Educación y Pobreza: La dura realidad del futuro de los jóvenes en México

En entrevista con Ana Francisca Vega para MVS noticias, Roberto Vélez, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias explicó que cada vez menos jóvenes superan el nivel educativo de sus padres.

Un estudio reciente del Centro de Estudios Espinosa Yglesias revela un preocupante retroceso en la movilidad educativa en México. La capacidad de los jóvenes para superar la escolaridad de sus padres ha disminuido significativamente, pasando del 72% en 2016 al 67% en 2024.

Este cambio alarmante plantea serias dudas sobre el futuro de millones de jóvenes en el país. Roberto Vélez, director del Centro de Estudios, explicó que la relación entre educación y oportunidades económicas es vital.

"La escolaridad es fundamental para salir del ciclo de la pobreza", argumentó. Sin embargo, las estadísticas muestran que el 15% de los jóvenes provenientes de hogares con padres poco educados logran completar su educación profesional, comparado con el 60% de aquellos cuyas familias tienen estudios superiores.

"Hay una inequidad brutal. Los que tienen padres con primaria difícilmente saldrán de allí", indicó Vélez, resaltando la desigualdad en las oportunidades educativas.

Esto se ha intensificado con una reducción en las transferencias educativas, sobre todo entre los hogares más necesitados. Pese a la propuesta de otorgar becas de manera generalizada, Vélez sugiere que estos recursos deben concentrarse en quienes más lo requieren, advirtiendo que "los montos deben estar más concentrados entre quienes más lo requieren".

Este estudio también coincide con el análisis de los resultados de la ENIC 2024, destacando que la calidad educativa es fundamental para el progreso de los estudiantes.

 "La diferencia en calidad educativa entre barrios debe eliminarse", recomendó. El desafío radica en que la educación no solo sea accesible, sino también de calidad, para que realmente funcione como un motor de movilidad social.

¿Puede el sistema educativo adaptarse para satisfacer las necesidades de los más vulnerables? Así, permanece la incertidumbre sobre el futuro de la educación en México.