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En entrevista para MVS Noticias con Diana Alcaraz en ausencia de Luis Cárdenas, la Dra. Azul Aguiar, profesora-investigadora en el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, haló sobre ¿Qué se espera de la nueva SCJN?
La SCJN enfrenta una nueva etapa tras una controvertida reforma que promete democratizar la justicia, pero que podría acercarla al populismo judicial, advierte la Dra. Azul Aguiar, académica del ITESO.
Las "nuevas" funciones de la SCJN
Analizó lo que podría representar el inicio de funciones del nuevo Poder Judicial y el impacto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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“El próximo lunes comenzaremos a ver en acción al nuevo Poder Judicial. Veremos si es más democrático, después de una elección que no lo fue”, advirtió.
La especialista recordó que uno de los objetivos centrales de la reforma judicial fue hacer más democrática a la SCJN, sin embargo, cuestionó si eso se reflejará en la práctica.
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“Ya tenemos claridad de lo que puede pasar con un Tribunal que no es independiente. El mejor ejemplo es observar cómo se ha comportado nuestro Tribunal en el último año”, explicó Aguiar, y agregó que, aunque algunos perfiles sí son independientes, “no es suficiente”.
Riesgo de populismo judicial
Para Aguiar, uno de los focos de atención será el discurso público de la nueva SCJN, el cual —dijo— se acerca a una narrativa populista.
“Vamos a ver un comportamiento de la Corte similar a lo que vemos desde la Presidencia. Los problemas del país estarán diluidos en esta retórica donde se habla de abrir las puertas al pueblo, que quizá ocupe una escena predominante en el futuro de la Corte”, comentó.
La académica consideró fundamental observar cómo se ejercerá la justicia desde este nuevo modelo. Afirmó que los discursos que promueven una apertura al pueblo podrían comprometer el rol técnico y constitucional que debe desempeñar el máximo tribunal.
Falta de experiencia y debilitamiento institucional
La Dra. Aguiar también señaló que muchos de los nuevos perfiles carecen de trayectoria como juzgadores, lo cual representa un desafío para la institucionalidad de la SCJN.
“No es que nos estemos inventando el hilo negro. La evidencia muestra que las personas juzgadoras tienen menos experiencia”, señaló, al advertir que este enfoque puede comprometer la calidad de la justicia.
El nuevo rostro del Poder Judicial representa una oportunidad, pero también un punto de inflexión para evaluar si la SCJN podrá seguir garantizando la protección de derechos fundamentales en México.
“Vamos a poder ver el tipo de justicia que se verá desde ahí, el trabajo cotidiano de los ministros para proteger a las personas que llegan al máximo tribunal de justicia del país”, concluyó la experta.
La evolución de la SCJN en esta nueva etapa será clave para definir el rumbo del Estado de Derecho en México.