Al rendir su último informe antes de la llegada de la nueva Corte, que iniciará funciones a partir del 1 de septiembre, la aún ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, afirmó que en los últimos dos años la Judicatura trabajó en condiciones de adversidad, asedio y desinformación, y que frente a ello se respondió con sentencias, no con estridencias.
En una sesión solemne a la que no asistieron las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Norma Piña Hernández dedicó una hora a rendir cuentas.
Afirmó que hoy solo concluye una etapa, no una misión, y que el rumbo del país no puede depender “ni del aplauso ni del agravio”.
Te podría interesar
En la misma sesión, la ministra Loretta Ortiz rindió el informe correspondiente a la Primera Sala, mientras que el ministro Javier Laynez hizo lo propio para la Segunda Sala.
En su mensaje, la ministra Loretta Ortiz reconoció la labor de los aún integrantes de la Corte, pero también hizo una reflexión autocrítica sobre lo que le faltó.
Te podría interesar
Dijo que la nueva Corte debe construir sobre lo ya conquistado y atender lo que no se pudo resolver.
Por su parte, el ministro Javier Laynez reconoció que en la Segunda Sala de la SCJN se recibieron 767 asuntos, de los cuales se resolvieron 720, y que quedan pendientes 47 casos, 36 de ellos correspondientes a la ministra Lenia Batres Guadarrama.
Al finalizar, los asistentes —entre ellos personajes como los ministros en retiro Eduardo Medina Mora, Margarita Luna Ramos, Luis María Aguilar y Guillermo Ortiz Mayagoitia— aplaudieron durante casi dos minutos cuando Norma Piña levantó la sesión.
El 1 de septiembre será la sesión solemne de instalación de la nueva Corte, a las 22:00 horas.
Antes, habrá una ceremonia tradicional de entrega de bastones de mando y servicio, encabezada por pueblos indígenas y afromexicanos.
Muy temprano se desarrollará un ritual de “purificación” en la sede de la SCJN.
