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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, David Saucedo, consultor en seguridad, habló sobre qué hacía Julio César Chávez Jr. en el Cártel de Sinaloa.
Julio César Chávez Jr., hijo del famoso boxeador mexicano, ha estado vinculado desde su infancia y adolescencia con la élite del cártel de Sinaloa, una relación que se fortaleció a lo largo de los años y que hoy es objeto de investigaciones tanto en México como en Estados Unidos.
El especialista David Saucedo afirmó que "Julio César Chávez Jr. convivió en su infancia, en su adolescencia, con los hijos de la élite del cártel de Sinaloa... El propio Julio César Chávez Jr. estuvo casado con personas muy cercanas a la cúpula del Cártel de Sinaloa".
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Su entorno familiar y personal lo conectó con los hijos de líderes del cártel, lo que facilitó la interacción con figuras de alto nivel dentro de esta organización criminal.
Durante sus primeros años de involucramiento, Chávez Jr. participó en actividades de bajo perfil dentro del narcotráfico, principalmente a través de nexos de amistad con los liderazgos del cártel. Sin embargo, con el tiempo su papel se amplió a actividades más directas relacionadas con la violencia, incluyendo golpes y cobros de cuentas pendientes, aprovechando su entrenamiento físico como boxeador.
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Según Saucedo, Julio César Chávez Jr. "estuvo en un principio como traficante, un traficante menor, tenía más bien un nexo de amistad con los liderazgos del Cártel de Sinaloa, y esto lo llevó a finalmente vincularse en otro tipo de actividades, de acuerdo con información e inteligencia y con las denuncias".
"También habría sido partícipe de actos de tortura en contra de enemigos del Cártel de Sinaloa, por su capacidad física, por su conocimiento del boxeo, de acuerdo con testimonios, información de los norteamericanos", agregó.
¿Cómo se desarrollaron sus relaciones con los líderes del cártel?
De acuerdo con información de agencias de seguridad estadounidenses, Julio César Chávez Jr. tuvo contacto directo con líderes como 'El Mayo' Zambada y 'El Chapo' Guzmán, y posteriormente con Los Chapitos.
Los vínculos se extendieron a los hijos de Chávez Jr., quienes convivieron con los hijos de estos líderes del cártel, consolidando relaciones familiares y de negocio que reflejan la integración de la élite del narcotráfico con la élite empresarial y política en estados como Sinaloa, Jalisco, Durango y Tamaulipas.
"El propio Julio César Chávez Jr. llegó a mencionarlo también en algunas entrevistas, que había tenido contactos al más alto nivel con la cúpula del cártel de Sinaloa. Esto es algo cada vez más frecuente en estos estados del país, en Jalisco, en Sinaloa, Durango, Tamaulipas, en donde poco a poco la élite del narco se va integrando a la élite política, la élite empresarial, y la línea que separa a un narcopolítico, un narcoempresario de un líder de narcotráfico es extremadamente delgada", señaló David Saucedo.
¿Qué consecuencias enfrenta en México?
Actualmente, las autoridades mexicanas están bajo presión para actuar ante las solicitudes de Estados Unidos, que busca sanciones y castigos ejemplares para Chávez Jr. por su vinculación con la cúpula del narcotráfico.
Este caso se enmarca dentro de una narrativa más amplia sobre figuras públicas y deportivas involucradas con el crimen organizado, similar a situaciones documentadas en otros personajes del ámbito político y deportivo en México.
El caso de Julio César Chávez Jr. ejemplifica la delgada línea entre el deporte, la política y el crimen organizado en México, y subraya los esfuerzos de las agencias internacionales para romper los pilares que sostienen la macrocriminalidad en el país.