Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Pamela Cerdeira, Vanessa Gámez, madre de Ana Amelí, hablará sobre la desaparición de su hija en el Cerro del Ajusco, ocurrida hace más de un mes.
El caso de Ana Amelí García Gámez, desaparecida el 12 de julio en la zona del Ajusco, Ciudad de México, continúa generando movilización social y reclamos hacia las autoridades. Han pasado más de cinco semanas sin que se conozca su paradero, y la familia, encabezada por su madre, Vanessa Gámez, mantiene la esperanza y la exigencia de avanzar en la investigación.
Desde las primeras horas tras la desaparición, distintas corporaciones participaron en la búsqueda, entre ellas la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Guardia Nacional y equipos de rescate Alpino. Sin embargo, los esfuerzos iniciales se concentraron en estrategias de rescate, bajo la hipótesis de un posible accidente en la montaña.
Te podría interesar
"Seguimos con la angustia de todavía no saber dónde está Ana Amelí, afirmó la madre de la joven. "Seguimos colaborando con las autoridades, presionando un poco por un lado, apoyándonos de los colectivos, pues, de la gente de rescate, de Armadillos, de aquellas personas que nos puedan ayudar a entender un poco qué más podemos hacer para coadyuvar, para coordinarnos, para acelerar este proceso de saber, de saber dónde está mi hija", relató,
¿Qué tipo de búsquedas se han realizado?
En los primeros días, las acciones fueron masivas, con recorridos en zonas altas, faldas y carreteras cercanas al Ajusco. No obstante, la familia considera que estas búsquedas no han sido suficientes ni exhaustivas, ya que algunas áreas quedaron sin ser exploradas de forma minuciosa.
Te podría interesar
"Ahorita se están desarrollando más líneas de investigación en la primera hipótesis de que ella hubiera bajado del Ajusco. Mi corazonada de mamá, es que a ella la bajaron desde esa primera noche o de esa primera tarde, la bajaron de ahí y la tomaron en contra de su voluntad. Y ahora esta teoría cobra más certeza, dado que se ha hecho la búsqueda incansable", afirmó Vanessa Gámez.
"Aunque también voy entendiendo en estos días y desde hace 38 días, que las búsquedas que se hicieron al principio, masivas, fueron como una técnica de rescate, ¿no?, suponiendo que ella hubiera sufrido un accidente o estuviera en la montaña de alguna manera. Sin embargo, pues ahí es donde a las autoridades les ha faltado un poquito el poder tener toda la información integrada y poder decirnos a ciencia cierta, si sí está o no está", indicó.
Por ello, colectivos y voluntarios se unieron recientemente para realizar un rastreo distinto, más detallado y a ras de suelo. Con el apoyo de 18 personas, incluidos elementos de la Guardia Nacional y la Comisión de Búsqueda, se inspeccionó un kilómetro lineal en cañadas y zonas de difícil acceso. Durante más de ocho horas se recorrió el área metro por metro, con la esperanza de encontrar alguna prenda, el celular o indicios que ayudaran a esclarecer lo sucedido. Sin embargo, los resultados fueron negativos
"Hicimos una búsqueda distinta, que se llama de rastreo, en donde vas buscando entre la maleza, metro por metro, sin dejar pasar un metro cuadrado, porque justo estamos buscando indicios, alguna prenda, el celular, algún cachito de algún collar que ella llevara. Pero abarcamos más o menos un kilómetro lineal hacia abajo, pudimos darnos cuenta que esas partes de las cañadas por donde subimos y donde bajamos, que fue muy difícil, 5 horas extensas de búsqueda bajando, más 3 horas de subida, y pues no, no encontramos rastros, no encontramos nada", expresó.
¿Qué esperan de las autoridades?
La madre de Ana Amelí subraya que la búsqueda no solo debe servir para su hija, sino para las miles de personas desaparecidas en México. Por ello, se mantiene en contacto con los colectivos y espera avances en las reuniones con el Gabinete de Seguridad, confiando en que se usen recursos y tecnología para profundizar en las líneas de investigación.
El caso refleja tanto la desesperación de las familias como la exigencia de coordinación efectiva entre autoridades, colectivos y sociedad. A pesar del cansancio físico y emocional, la familia de Ana Amelí insiste en que la búsqueda debe continuar, con la esperanza de que no se convierta en una cifra más en el grave panorama de desapariciones en el país.