ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

Conflicto Rusia-Ucrania: 'Si Zelensky quisiera parar la guerra, la podría parar inmediatamente', señala especialista

La reunión entre Trump y Putin en Alaska mostró que la guerra en Ucrania seguirá estancada. Zelensky cuenta con apoyo europeo, mientras Putin exige mantener territorios ocupados.

Trump busca alto al fuego en Ucrania, pero Putin se mantiene firme en sus demandas.
Trump busca alto al fuego en Ucrania, pero Putin se mantiene firme en sus demandas.Créditos: EFE
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Colaboración Fausto Pretelin / Pamela Cerdeira

En entrevista para MVS Noticias con Pamela CerdeiraFausto Pretelin, internacionalista, analizará la cumbre de Alaska entre Trump, Zelenski y líderes europeos, que concluyó sin acuerdos.

La reunión en Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin reveló los límites de las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.

De acuerdo con el análisis de Fausto Pretelin, el encuentro mostró que, a pesar de los gestos iniciales de cordialidad, el mandatario ruso mantiene su postura firme de no retroceder en el control de los territorios ocupados.

Putin dejó claro que su exigencia mínima es conservar al menos el 20% del territorio ucraniano tomado en los últimos tres años, mientras que Crimea ya no forma parte de la discusión, pues Rusia la da por incorporada. Bajo estas condiciones, se vuelve difícil imaginar un escenario donde Zelensky, Trump y Putin coincidan en una mesa de negociación sin que Ucrania haga concesiones que van contra el sentido de su resistencia.

"A grandes rasgos, lo que pasó del viernes a la fecha, es decir, en 72 horas, cambió un elemento fundamental, y es, Donald Trump quería un cese al fuego. Generó esas expectativas las últimas dos semanas anteriores a la reunión de Alaska. Y se topa con la pared, ¿no? Es decir, lo recibe con alfombra roja. Le aplauden tres ocasiones. Le sobrevuelan aviones. Todo va muy bien. Hasta ya, como en la hora número dos. Se cae la reunión.

"Ya no se queda a comer Putin y sus asesores, el ministro de Exteriores. Y eso, de alguna manera, pues da la idea claramente que Putin dice, 'Yo no me voy a mover de lo siguiente'. Es decir, 'Yo quiero el 20% al menos de este territorio que he conquistado en los últimos tres años, que he invadido'. Ya no queda qué negociar con Crimea. Crimea ya es de Rusia. Queda por negociar varios aspectos.

"Uno, la estancia de Zelensky dentro de la presidencia de Ucrania. Putin ya no lo quiere ahí como interlocutor. Por eso se me va a hacer muy difícil observar que esté en una mesa Putin, Zelensky y Trump", señaló Pretelin.

Europa, por su parte, ha cerrado filas en torno al presidente ucraniano, mostrando un respaldo encabezado por líderes como Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni y otros mandatarios europeos. La presencia de este bloque refuerza la legitimidad de Zelensky, aunque representa un obstáculo para la visión de Trump, quien considera que Europa entorpece sus objetivos y prefiere manejar el conflicto de manera bilateral.

El expresidente estadounidense ha planteado un escenario de alto el fuego condicionado a que Ucrania acepte la pérdida de los territorios invadidos. A cambio, promete garantías de seguridad “como si estuviera en la OTAN, pero sin ser parte de la alianza”, una propuesta que genera desconfianza dado el historial de acuerdos incumplidos en el pasado.

"Ahora la pelota está en la cancha de Zelensky. Si él quisiera parar la guerra, la podría parar inmediatamente", afirmó el internacionalista.

"Entonces, lo que le pone en la mesa Trump a Zelensky para que se coma ese plato es, 'Yo te garantizo seguridad, te doy garantías de seguridad para el futuro. Como si estuvieras en la OTAN, pero no estás en la OTAN'. Es la gran inocentada. Es decir, ¿quién le puede llegar a creer al presidente Donald Trump?", agregó.

Pretelin advierte que este choque de visiones refleja dos nostalgias distintas: la de Trump por un pasado idealizado de Estados Unidos y la de Putin por la Unión Soviética desaparecida. En este contexto, Europa se convierte en un actor clave que busca evitar quedar marginado, mientras Trump se perfila hacia un papel de mediador que podría darle proyección internacional, incluso con aspiraciones al Nobel de la Paz.

Sin embargo, el panorama apunta a que la guerra continuará prolongándose. Los obstáculos para un acuerdo son múltiples: las demandas inamovibles de Putin, la negativa de Zelensky a ceder soberanía y las tensiones entre Estados Unidos y Europa sobre cómo encarar la negociación.

En palabras de Pretelin, lo que parecía una oportunidad para un avance terminó siendo un regreso a la realidad: el conflicto no tiene salida inmediata y seguirá cobrando vidas en el corto plazo.