Audio relacionado
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, la maestra Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Sección Mexicana, tocó el tema del informe “Desaparecer Otra Vez: violencias y afectaciones que enfrentan las mujeres buscadoras en México”.
En México, la desaparición forzada no solo arrasa con familias, también transforma la vida de quienes buscan. Así lo documenta el informe “Desaparecer Otra Vez: violencias y afectaciones que enfrentan las mujeres buscadoras en México”, presentado por Amnistía Internacional, Sección Mexicana.
¿Cuál es la estadística de personas desaparecidas en México?
Ferreto reveló que este informe recoge entrevistas a 661 mujeres buscadoras, la mayoría mexicanas, aunque también incluye testimonios de mujeres centroamericanas cuyos familiares desaparecieron en territorio mexicano.
Te podría interesar
“Hay en este momento más de 130 mil personas desaparecidas. En 2006 fueron 630. El año pasado, más de 30 mil. Este año, ya van más de 16 mil”, alertó Olivares en entrevista.
90 personas desaparecen cada día
El impacto de esta crisis es demoledor. Según el informe, alrededor de 90 personas desaparecen diariamente, y en el 90% de los casos, quienes las buscan son mujeres: madres, hermanas, tías, esposas o abuelas. Sin embargo, estas mujeres no solo enfrentan la tragedia de la desaparición, sino también violencia, criminalización y desprotección estatal.
Te podría interesar
“Queríamos poner la luz sobre estas mujeres, porque estamos tratando de enfatizar qué pasa con quienes buscan. Ellas no eligieron esta labor”, señaló la activista.
¿Cuál es la dificultad para las madres buscadoras?
El 70% de las mujeres entrevistadas reportaron afectaciones graves en su salud mental: depresión, insomnio, ansiedad, e incluso ataques de pánico provocados no solo por la desaparición, sino también por los hallazgos de restos humanos que muchas han tenido que enfrentar.
Tal es el caso de Isabel, integrante de Guerreras Buscadoras en Sinaloa, quien ha encontrado más de 500 cuerpos en seis años, todos mientras busca a su hijo desaparecido.
Además del dolor, muchas de estas mujeres enfrentan empobrecimiento extremo, ya que deben costear picos, palas, gasolina y transporte para las búsquedas. También viven desplazamiento forzado, amenazas, extorsión y asesinatos: al menos 16 mujeres buscadoras han sido asesinadas en los últimos años.
La organización lanzó la campaña “Buscar sin miedo”, con la exigencia de que el gobierno garantice condiciones seguras para que las mujeres puedan seguir buscando sin exponerse a más violencia.