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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Andrés Castañeda, fundador de Kairós Consultores, habló sobre las recientes protestas contra la gentrificación en la Ciudad de México.
La discusión sobre la gentrificación en la capital del país ha escalado tanto que ahora todo mundo parece tener su propio villano: los gringos, las startups y hasta los influencers, pero, ¿y si el verdadero problema fuera la falta de vivienda? Jorge Andrés Castañeda llevó a cabo un importante análisis acerca de esta problemática que, al parecer, va creciendo con el paso de los años.
El origen no es el extranjero, es la oferta
Según Castañeda, lo que realmente encarece vivir en la capital es que no se construyen suficientes viviendas. Mientras se necesitan más de 60 mil unidades anualmente, solo se están edificando unas 2 mil. ¿La razón? Trámites imposibles y permisos que no se otorgan. Así, los desarrolladores solo apuestan por proyectos caros. La consecuencia: precios inflados incluso por departamentos de 30 metros en 4 millones de pesos.
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"En efecto, hay un aumento en el costo de las viviendas en toda la ciudad. Y eso se debe, como ya lo hemos platicado, a que hay una falta de oferta", indicó el fundador de Kairós Consultores. "El principal problema de migración no son los gringos o los eurocanadienses", agregó.
"La única forma en que no sea tan cara la vivienda es que se deje construir más", mencionó el especialista. "Cada vez que gente joven crece y se muda fuera de casa de sus papás, cada vez que alguien se divorcia, cada vez que alguien llega de afuera, la migración interna, hay una demanda de 60 mil nuevas unidades de vivienda. Por eso, cuando solo puedes construir dos mil, pues los desarrolladores están en el negocio de ganar dinero... Entonces, si solo vas a poder construir dos mil, solo vas a construir caro", aseveró.
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Aunque se culpa a los extranjeros, la migración interna es aún más determinante. Miles de personas de otros estados llegan buscando mejores empleos y salarios. Y claro, quieren vivir cerca de sus oficinas, que están en zonas como Roma, Condesa o Polanco.
"Hay mucha gente que viene de otras ciudades de la República a la Ciudad de México, que vienen a estudiar. ¿Por qué? Porque las mejores universidades del país están aquí. Hay mucha gente que viene a trabajar, ¿por qué? Porque aquí hay más trabajo y te pagan más", señaló.
"No hay más trabajo, en realidad las cifras de empleo no son buenas en la Ciudad de México de los últimos 5, 6 años o más, pero los salarios son mucho más altos aquí. Lo ven en todas las encuestas de ingresos. Los buenos trabajos para gente preparada, etc., están aquí, y sobre todo están en el "centro", entre comillas, de la ciudad, no en el Centro Histórico, pero, digamos, en el centro económico-político de la ciudad", explicó Castañeda.
¿Y si la solución fuera densificar?
En vez de expandir la ciudad a zonas lejanas como Zumpango o Chalco, la propuesta es densificar áreas céntricas con buena conectividad, como la Benito Juárez. Pero ahí entran los vecinos que dicen “sí al desarrollo, pero no en mi calle”. El famoso NIMBY.
Además, muchos se oponen a construir edificios por miedo a los temblores, mientras otros argumentan que “ya no hay agua”. Pero, como advierte Castañeda, la demanda seguirá creciendo, y la infraestructura urbana debe actualizarse si se quiere evitar el colapso.
Aunque algunos sueñan con la descentralización, lo cierto es que la Ciudad de México sigue concentrando los mejores trabajos. Y si no se construye más, vivir en la capital será cada vez más exclusivo… y más caro.