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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, Ezra Shabot, colaborador de MVS Noticias, habló de la extorsión en México, un delito que se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento del crimen organizado que en muchos casos opera en complicidad con las autoridades.
Durante la conversación, el analista expuso el caso de la maestra Irma Hernández Cruz, una jubilada que trabajaba como taxista para sobrevivir y que fue víctima de extorsión en Veracruz. “Sí sabían que había extorsión, que había subido enormemente”, señaló.
De acuerdo con su testimonio, la presión que recibió derivó en su muerte: “Tengo entendido que finalmente fallece de un infarto. Habrá quien quiera lavarse las manos, pero la presión fue brutal para una persona enferma”.
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Este caso, dijo, refleja un fenómeno estructural que combina pobreza, abandono institucional y colusión con el crimen. “Una maestra jubilada que tiene que trabajar de taxista para sobrevivir y, además, sufrir el embate de estos criminales. Esto vuelve a plantear el escenario de la imposibilidad de vivir con las pensiones actuales”.
El guante: una cuota institucionalizada
Ezra Shabot relató cómo opera hoy la extorsión en México, especialmente en zonas como la Ciudad de México. “He visto pasar cobradores en cafeterías, llevan una lista y recogen dinero. Te dicen: ‘Es el guante’. Así le llaman. Ya es parte del negocio: si no pagas, te rompen los vidrios, te asaltan o te matan”.
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Este esquema, explicó, se ha normalizado al grado de ser considerado un “costo más del negocio”, y lo más preocupante es la pasividad, o incluso participación, de la autoridad. “Hay policías que entran a negocios y preguntan si ya vinieron a cobrarles. En algunos casos les dicen: ‘Sí, pero ahí nos avisan, no les den’, solo para lavarse las manos”.
La extorsión es posible con una red de complicidades
El también colaborador de MVS Noticias advirtió que el fenómeno se sostiene no solo por la impunidad, sino por la “asociación delictiva conjunta entre autoridades y delincuencia”. “Esto ocurre con la complicidad, con el contubernio de las autoridades. A veces por miedo, otras por corrupción. Es un fenómeno casi nacional”, sentenció.
Sobre la actual estrategia de seguridad, consideró que aunque hay señales de cambio con la llegada de nuevas figuras, los resultados deben verse ya. “Me parece correcto el cambio de estrategia, la figura de Omar García Harfuch, nada más que le apuren”, dijo. “Si no, lo único que estás haciendo es seguir revolviendo el escenario de la confabulación”.
Por último, Ezra Shabot fue enfático en que no puede haber borrón y cuenta nueva. “Tenemos derecho a saber por qué creció esto, bajo cobijo de quién. Quiénes permitieron que esto se descontrolara y quiénes se beneficiaron. No puede haber nueva estrategia sin consecuencias”.