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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Gonzalo Monroy, especialista en temas energéticos, habló sobre la acción anunciada para fortalecer la posición financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como sobre la salida total de Iberdrola de México, reportada en medios españoles, debido a la incertidumbre jurídica en el país.
El sector energético mexicano enfrenta una tormenta perfecta: contrabando de combustibles a gran escala, un rescate financiero millonario para Pemex y la posible salida definitiva de Iberdrola del país. Así lo advierte el analista Gonzalo Monroy.
Uno de los temas más delicados es el llamado “huachicol fiscal”, una operación transnacional que inicia con el robo de crudo a Pemex (principalmente en Veracruz y el sur de Tamaulipas) y termina con gasolina refinada en Estados Unidos, que vuelve a México disfrazada como lubricante para evadir impuestos.
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"Hay una red, justamente, donde a veces se puede vender a pie de carretera, como lo hemos visto en muchos lugares, o incluso en algunas gasolineras, principalmente, que trabajan con o para el crimen organizado. Obviamente, es un negocio transnacional", señaló Monroy.
"El negocio no es nuevo, sino que tiene que ver con el enfoque de Estados Unidos a las bandas criminales. Por un lado hemos visto toda la parte del fentanilo, vimos lo que pasó con tres instituciones financieras del sistema mexicano. Y obviamente, una cantidad de este contrabando también tiene que ver con mucho dinero", agregó.
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Según Monroy, esta red involucra refinerías estadounidenses, empresas criminales y gasolineras locales, y representa hasta un 20% del consumo nacional de diésel.
La magnitud del contrabando ya rebasa los carrotanques: ahora se habla de buques enteros descargando combustible en puertos como Guaymas o Altamira, lo que pone en entredicho a las aduanas controladas por la Marina. Desde Washington, la embajada de EE.UU. publicó un video que ilustra este proceso, lo que deja en evidencia que la responsabilidad es compartida.
"Cuando vemos 129 carrotanques de contrabando, ya cuando vemos buques que llegan al puerto de Guaymas o Altamira, ya estamos hablando de una dimensión que es increíblemente grande. Esto es imposible que no lo vean", afirmó.
Pemex: deuda impagable y rescate insostenible
En paralelo, el gobierno federal ha iniciado una estrategia para aliviar la carga financiera de Pemex mediante una colocación de bonos de entre 7 mil y 10 mil millones de dólares: convertir deuda empresarial en deuda pública. La petrolera arrastra obligaciones por más de 200 mil millones de dólares, el equivalente a cerca de la mitad del presupuesto nacional anual.
"Es un 'Pemex Proa', es literalmente pasar la deuda. En este caso en el Fobaproa fue la banca privada, esta vez es la deuda de Pemex, una deuda y convertirla en deuda pública, es exactamente lo que estamos haciendo, es efectivamente un rescate", aseguró.
"Petróleos Mexicanos debe 97 mil millones de dólares de toda su deuda. Obviamente no la tiene que pagar el siguiente mes, como si fuera tarjeta. También a eso hay que agregarle una parte de líneas de crédito, faltan los intereses de esta deuda, nos faltan los 20 mil millones de dólares hasta el 2024 de la que le debe a los proveedores, un tema bastante extenso también, y los 70 mil millones de dólares que le deben en pasivos laborales", indicó el especialista.
"Cuando sumamos todo eso, estamos hablando de una deuda o de obligaciones de pago de Pemex por más de 200 mil millones de dólares. Estamos hablando de 4 billones de pesos, obviamente una cantidad impresionante, que ya se mide literalmente en puntos", aseveró Monroy.
Pese a los múltiples apoyos fiscales y perdones tributarios, Pemex sigue sin modificar su modelo de negocio, y se estima que solo en 2025 deberá pagar más de 21 mil millones de dólares. Según Monroy, el rescate es insostenible sin una reforma estructural, pero los costos sociales y políticos dificultan una reestructuración profunda.
Iberdrola: señales de salida
Finalmente, desde España se reporta que Iberdrola alista su salida definitiva de México, tras haber vendido 13 plantas eléctricas al gobierno. Aunque sigue siendo un socio relevante para la CFE, la falta de condiciones competitivas y jurídicas claras parecen motivar su retiro.
"Al día de hoy, no tiene mucho sentido que lo hagan. Y te soy sincero, todavía Iberdrola sigue siendo la empresa preferida del sector eléctrico para la CFE", afirmó.
