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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Sergio Negrete, doctor en economía y profesor de la Universidad Anáhuac, mencionó por qué Hacienda anuncia emisión de bonos para apoyar en lo financiero a Pemex.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció una nueva emisión de deuda en forma de bonos internacionales para apoyar financieramente a Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que ha despertado nuevas preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal del país. El monto previsto podría alcanzar hasta los 10 mil millones de dólares, y estará respaldado por la garantía del Gobierno federal.
De acuerdo con Negrete, esta estrategia es una forma indirecta pero recurrente de rescatar a la petrolera, cuya deuda total ronda los 110 mil millones de dólares.
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“Sí que aparenta mayor complejidad de la que tiene, pero finalmente tiene la garantía del Gobierno federal. Los pagos los hará Pemex o, si no, los hará el Gobierno”, indicó.
¿Por qué se recurre a los bonos?
Negrete explica que Pemex ha perdido desde hace años su grado de inversión, por lo que el Gobierno federal, que aún lo conserva, aprovecha esa credibilidad para emitir deuda a nombre del país y fondear a la petrolera.
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“México sigue teniendo relativamente buen crédito internacional. Pemex ya hace años que perdió el grado de inversión. Entonces se emite deuda con respaldo del Gobierno para ayudarla”, detalló.
Según el economista, los bonos se empezarían a pagar en 2027 y concluirían en 2030, con un rendimiento estimado entre 5% y 5.5%, ligeramente superior a los bonos del Tesoro de EE.UU. para mantener su atractivo.
¿De dónde sale el dinero para pagar?
Negrete fue claro: la mayoría de las deudas soberanas se pagan con más deuda, un mecanismo común entre países como Estados Unidos o Japón. “Generalmente la deuda se paga con más deuda. El problema no es si emites más, sino si los mercados perciben que es insostenible”, explicó.
Aunque la deuda de Pemex en bonos internacionales es la más visible, Negrete advirtió que la más grave es con sus proveedores, estimada entre 40 mil y 100 mil millones de dólares, y que ha afectado principalmente a empresas del sureste mexicano.
“Espero que parte de ese dinero se empiece a usar para liquidar la deuda de proveedores. Esa es la que verdaderamente tiene contra la pared a muchas empresas”, subrayó.
Para Negrete, la crisis de Pemex no es exclusiva del actual sexenio, sino una cadena de decisiones equivocadas desde el gobierno de Ernesto Zedillo. Aunque reconoce el discurso popular de la “soberanía energética”, advierte que la apuesta por la refinación ha sido “una maroma irresponsable” que ha costado al país hasta 35 mil millones de dólares: “No es un barril sin fondo… es un barril sin petróleo. Pemex pierde dinero a carretadas y seguimos importando gasolina”, lamentó.