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En su colaboración semanal para Metrópoli con Juan Manuel Jiménez, Adal Ortiz, presidente de la Coparmex-CDMX habló de las manifestaciones contra la gentrificación.
“Qué bueno que tengamos por un lado, este problema como capital porque es algo que indica que ha habido desarrollo y se han hecho bien las cosas. Es algo natural y normal en muchas ciudades del mundo con un alto desarrollo humano, que pasen estas cosas. Tampoco hay que alarmarnos, ni rompernos las vestiduras, ni reaccionar por miedo ante este tipo de cosas, simplemente hay que tomarlo como lo que es, una cosa que va con el mismo progreso de la ciudad”, consideró.
Dijo que el caso se debe ver con empatía. Por un lado, entender que trasladarse alrededor de cuatro horas de casa al lugar de trabajo y viceversa, acaba con la vida y con las relaciones familiares e interpersonales. Por el otro, ponerse en el lugar de quien ha comprado una casa o abierto un negocio luego de una vida de trabajo y que llegue una manifestación a terminar con él.
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Señaló que un error que se puede cometer como sociedad civil organizada es caer en el miedo, teniendo en cuenta que este tipo de manifestaciones están encabezadas por grupos porriles que responden a ciertos intereses.
Consideró que estos hechos deben ser el pretexto para iniciar con el diálogo como se tiene previsto y saber de qué manera puede participar la sociedad en los 14 puntos que pone sobre la mesa el gobierno capitalino.
Puso como ejemplo lo que ha sucedido en otros países y señaló que hay reglamentaciones muy precisas que atienden problemáticas de igual forma, muy precisas, por lo que consideró necesario aterrizar la situación en algo que funcione en la capital del país.
Como tip financiero recomendó a los jóvenes que aún viven en casa de sus padres, permanecer ahí hasta que encuentren un buen trabajo, pero mientras, ahorrar para que el día que se vayan, no sufran.