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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, el periodista Luis Chaparro, conductor del noticiero Pie de Nota, habló de los presuntos nexos entre Adán Augusto López y el grupo criminal conocido como La Barredora.
“Siempre han dicho que son diferentes, pero están haciendo exactamente lo mismo que se hizo en el sexenio de Felipe Calderón”, señaló al referirse a la estrategia de seguridad del actual gobierno y los vínculos entre funcionarios y grupos delictivos.
Adán Augusto negó la existencia de La Barredora
Luis Chaparro recordó que Adán Augusto López negó en su momento la existencia de La Barredora, grupo delictivo con fuerte presencia en Tabasco y el sureste del país. “Hay informes militares, de inteligencia y testimonios de residentes que confirman la existencia de esta organización. Negarlo es mentir”, afirmó.
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Chaparro explicó que fue a raíz de una fractura interna en La Barredora, ocurrida en 2023, que comenzaron a salir a la luz detalles de su operación y de sus nexos con figuras políticas. “Probablemente si no se hubieran peleado internamente, nunca habríamos conocido estas alianzas con la narcopolítica”, aseguró.
El rol de Hernán Bermúdez y el silencio oficial
Durante la entrevista, el periodista destacó el papel clave de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad en Tabasco y figura cercana a Adán Augusto López, al señalar que ocupaba un puesto estratégico dentro del esquema de protección criminal.
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“Es la silla más peleada por los grupos delictivos: no solo les permite operar, también les brinda protección y funciona como su brazo conector con el gobierno”, afirmó.
Según Chaparro, Bermúdez ha estado ligado al tráfico de cocaína desde 1999, y logró ascender gracias a sus conexiones criminales.
“No fue por bien portado ni por su carrera. Fue porque sabía cómo operar y con quién aliarse. Su relación con Adán Augusto López data de hace décadas”, afirmó.
Además, reveló que el propio exfuncionario fue beneficiado con permisos como notario y que incluso se conoce que Adán Augusto López tenía relación con su hermano. “Decir que no lo conocía es cínico, negar así nada más y esperar que los mexicanos le creamos, cuando la evidencia dice todo lo contrario es impensable".
Para terminar, Luis Chaparro hizo hincapié en cómo estos vínculos demuestran que la protección institucional a las organizaciones criminales sigue vigente.