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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, Gabriel Guerra Castellanos, colaborador MVS Noticias, realizó un análisis de la confrontación entre Donald Trump y Elon Musk, advirtiendo que sus implicaciones podrían desestabilizar no solo a Estados Unidos, sino también al equilibrio político y económico a nivel internacional.
“Es como el Santo contra Blue Demon, pero en sus buenos tiempos… Aunque físicamente estén más cerca del retiro que del ring”, ironizó Guerra Castellanos. Sin embargo, señaló que detrás del tono satírico hay un choque real de poder: Trump, con todo el aparato gubernamental a su favor, y Musk, como uno de los empresarios más influyentes del mundo.
Según el analista, Trump “no tiene un solo freno” en su retórica ni en sus decisiones. “Ya dijo que va a deportar a Elon Musk, como también ha dicho que quitará la nacionalidad al precandidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, por ser inmigrante y musulmán. Ese no puede ser el lenguaje de un presidente… aunque ya le hemos escuchado cosas peores”, apuntó.
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Guerra Castellanos subrayó que el presidente republicano ha transformado por completo a su partido.
“Trump convirtió al Partido Republicano en una maquinaria sin filtros, sin contrapesos, donde nadie se atreve a confrontarlo porque eso implica el fin de sus carreras políticas”.
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Elon Musk, ¿bajo amenaza real?
Sobre Elon Musk, explicó que aunque es una figura poderosa, no es invulnerable. “Musk podría perder contratos clave, concesiones estratégicas, incluso enfrentar una revisión migratoria por haber ingresado como turista hace años y quedarse sin regularizarse. Técnicamente, cometió una violación migratoria”, advirtió.
Al mismo tiempo, Musk tiene en sus manos herramientas de represalia: plataformas como X (antes Twitter) y redes satelitales como Starlink, que lo convierten en un actor geopolítico de facto.
“Esto es un juego perverso. Nadie gana. Es un perder-perder donde pierde la estabilidad económica, pierde la certidumbre. Esa palabra que ya parece extinta”, lamentó.
Por último, el analista reiteró que la batalla entre Trump y Musk podría redefinir no solo el escenario electoral estadounidense, sino también el rumbo del poder tecnológico, político y económico global. Y si algo queda claro, es que Trump no piensa detenerse.
“Mientras tanto, el payaso… ese del que no diré dónde despacha para no perder mi visa, nos va a cargar a todos”, concluyó Guerra Castellanos con sarcasmo.
