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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, Salvador Mejía, experto en crímenes financieros y socio de Asimetrics, habló sobre en qué consiste la investigación que abrió la Fiscalía General de la República (FGR) por un presunto pago de 100 millones de pesos realizado por una empresa fachada vinculada al Cártel de Sinaloa a la firma financiera Vector Casa de Bolsa, lo que ha desatado una alerta en el sistema bancario nacional y preocupación entre usuarios y autoridades internacionales.
“Lo que tenemos entre manos es una crisis que no se puede tapar con un dedo. Está en juego la credibilidad del sistema financiero y del aparato de supervisión mexicano”, advirtió Mejía.
Según el especialista, este es solo el inicio de una serie de investigaciones impulsadas por la Counter Centinels Strike Force, una nueva unidad de inteligencia del Departamento del Tesoro.
“Te apuesto doble contra uno que esta es la primera de muchas carpetas que ya tienen listas. Mientras en México seguimos sin sentencias por operaciones con recursos de procedencia ilícita, allá ya están ejecutando investigaciones con precisión quirúrgica”, mencionó.
El caso ha sacudido al sector financiero
Salvador Mejía señaló que muchos clientes están considerando cerrar sus cuentas, y que incluso la Secretaría de Hacienda ya comenzó a mover fideicomisos de CiBanco a Nacional Financiera, como lo reveló recientemente la periodista Claudia Villegas.
“El Ministerio Público no podrá imputar a la empresa fachada sin mencionar a Vector, ya sea por omisión o por acción directa. Y eso es lo más delicado del caso”.
Asimismo, cuestionó la labor de las autoridades financieras mexicanas: “¿Qué pasó con las áreas antilavado de los bancos? ¿Qué hicieron los auditores externos? ¿Dónde están las revisiones de la Comisión Nacional Bancaria y de la Unidad de Inteligencia Financiera?”, lanzó.
Para Mejía, esta situación exige una respuesta inmediata:
“Necesitamos activar un protocolo de manejo de crisis, un equivalente financiero al Plan DN-III. No hay liderazgo, no hay dirección clara. Y lo peor es que nadie quiere decir con todas sus letras: fallamos”.
Finalmente, ante la incertidumbre, hizo un llamado a la prudencia, aunque reconoció que la preocupación es legítima: “¿Quién quiere tener su dinero en una institución señalada por colaborar con el crimen organizado?”.
Asimismo señaló que el caso abierto contra Vector por empresa ligada al Cártel de Sinaloa en medio de una crisis de confianza financiera, será apenas la punta del iceberg de lo que viene.