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En entrevista para MVS Noticias con Juan Manuel Jiménez en ausencia de Manuel López San Martín, el columnista de Excélsior, Jorge Fernández Menéndez habló de la violencia en Tabasco que ha escalado hasta convertirse en una crisis social y de seguridad sin precedente, derivada del abandono institucional permitió que células criminales se infiltraran en todos los niveles.
“Me sorprende que el bastión de Andrés Manuel López Obrador haya sido tan abandonado”, comentó y aunque el deterioro comenzó en sexenios anteriores, “el primer presidente tabasqueño debió blindar su estado y no lo hizo”.
Exsecretario de Seguridad, señalado como líder criminal
El detonante reciente de la violencia en Tabasco es el caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública. Según el periodista, la Sedena lo ligó desde 2021 al grupo criminal La Barredora, con nexos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). “No es que lo acusen de recibir sobornos, lo señalan como jefe de la organización”, citó.
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Más grave aún, añadió, es que “pese a los reportes militares, lo mantuvieron tres años al frente de la policía”. Para el analista, esto demuestra que la corporación quedó “contaminada” y resulta “imprescindible desmantelarla y crear una nueva fuerza de seguridad”.
Consecuencias políticas y pugnas internas
Fernández Menéndez relacionó la crisis con la pelea entre los grupos de Adán Augusto López y Javier May dentro de Morena. “Esa ruptura es pública y profundiza la ingobernabilidad”, afirmó. Incluso cuestionó la negativa de la presidenta a investigar al exsecretario de Gobernación: “En una situación así, se debería deslindar responsabilidades, aunque sea para limpiar el nombre”, sostuvo.
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Continuando con el análisis, Tabasco también se volvió epicentro del robo de combustible. “El contrabando de gasolina financia a las bandas locales”, advirtió. En ese contexto, pidió mayor presencia militar mientras se reestructura la policía estatal.
Para terminar, Jorge Fernández Menéndez aseguró que el reto es inmediato para “reconstruir las fuerzas de seguridad y sanear la estructura política”, pues de lo contrario la violencia en Tabasco seguirá afectando a la población y debilitando la confianza institucional.
