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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Óscar Balderas, periodista especializado en seguridad, mencionó por qué Ovidio Guzmán se declara culpable de cargos relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada.
Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, se declaró culpable este viernes de cargos relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada en Estados Unidos. Con esta decisión, evita un juicio público y da inicio a un plazo de seis meses para demostrar que puede convertirse en un testigo colaborador clave para el gobierno estadounidense.
¿Cuál es el objetivo de Ovidio Guzmán al declararse culpable?
De acuerdo con Balderas, esta confesión no solo busca reducir su condena, sino garantizar la seguridad de su familia, que ya fue trasladada a Estados Unidos bajo medidas de protección.
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“Ovidio no es que vaya a salir mañana. Va a pasar todavía varios años en prisión. Lo que busca es una reducción de pena, una cárcel de mediana seguridad, visitas familiares y una nueva identidad para sus seres queridos”, explicó Balderas.
La declaración de culpabilidad es también una forma de evitar el juicio oral, donde podría haber revelado nombres de funcionarios, campañas y políticos presuntamente vinculados al Cártel de Sinaloa. Aun así, el testimonio de Ovidio en los próximos seis meses podría cambiar el panorama del crimen organizado y de la política mexicana.
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“Hoy oficialmente es un testigo colaborador. Tiene seis meses para demostrar que puede ser útil. Si no, Estados Unidos podría revocar su estatus y juzgarlo por los demás delitos que aún enfrenta, como lavado de dinero y tráfico de armas”, señaló Balderas.
¿Qué representaría el testimonio de Ovidio?
El testimonio del hijo de "El Chapo" se convierte en una amenaza potencial para múltiples figuras y estructuras que por años sostuvieron al cártel. La información que aporte deberá incluir nombres, propiedades, redes financieras y apoyos políticos. De no cumplir con esta expectativa, su colaboración podría ser descartada.
“Ovidio, para salvarse, tiene que matar al Cártel de Sinaloa. Es poético. La única forma de sobrevivir es destruir la creación de su padre”, reflexionó el periodista.
El proceso ocurre mientras Balderas, quien ha recibido amenazas de muerte, denuncia los riesgos que enfrentan periodistas en México. En sus palabras: “Así es como se hace periodismo en este país. Me tocó ser corresponsal de guerra en mi propio país. No tuve que ir a Siria ni a Irak para encontrarme con los horrores de la guerra”.
Mientras Ovidio busca canjear su silencio por una vida futura en libertad, el periodismo en México sigue enfrentando sus propias guerras, muchas veces en soledad y sin pactos que los protejan.