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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Rosa Elena García Hidalgo, especialista en temas laborales, mencionó si México está listo para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.
Mientras en el Congreso se discute la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, especialistas advierten que el país aún no está listo para este cambio, especialmente por el impacto que tendría en las pequeñas y medianas empresas (pymes).
“El padrón de contribuyentes en nuestro país está integrado mayormente por pymes y mipymes. Solamente el 2% son grandes contribuyentes”, explicó García Hidalgo. Esta estructura empresarial, subrayó, hace que una reforma de este tipo represente una gran tensión financiera para la mayoría de los empleadores.
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¿El país está preparado para la reducción de la jornada laboral?
Aunque reconoció que el espíritu de la reforma busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, advirtió que no todos los sectores económicos se benefician igual. “Hay sectores de la economía que no se vuelven más productivos con la disminución de horario. Por ejemplo, una enfermera o un negocio con atención al público no se va a volver más eficiente con menos horas de trabajo”, señaló.
Además, alertó sobre un posible impacto inflacionario: “El costo del capital humano pega en el precio de salida de productos y servicios. Hay que ser cuidadosos con los sectores donde se aplica esta medida”.
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¿Qué es lo recomendable para México?
Desde su perspectiva, México debería seguir las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que habla de aplicar la reforma con gradualidad, en sectores específicos y revisando a fondo el entorno económico nacional. “No podemos dejar de lado el contexto del T-MEC. México necesita ser un 25% más competitivo y las políticas públicas deben enfocarse en eso”, advirtió.
Una posible solución, según García Hidalgo, sería diseñar una política diferenciada para pymes. “Hoy el cumplimiento normativo es el mismo para una empresa con 10 empleados que para una de 75 mil, pero los recursos no lo son. Si logramos políticas públicas específicas, también podríamos combatir la informalidad laboral, que representa más del 60% de la economía mundial”, añadió.
Finalmente, subrayó que muchas pymes no cumplen con la normatividad vigente no por mala fe, sino por desconocimiento y exceso de burocracia. Por ello, llamó a avanzar en la digitalización y simplificación administrativa. “Empezar con ventanillas digitales y trámites menos burocráticos permitirá que más empresas se formalicen sin depender de gestores”, concluyó.