Audio relacionado
En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Pedro Tello, consultor en economía, habló sobre la nueva medida de Donald Trump, quien impuso a partir de hoy aranceles del 50% al acero y aluminio mexicanos.
La imposición de aranceles del 50% a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio hacia Estados Unidos representa un duro revés para la industria siderúrgica nacional. La medida, impulsada por la lógica proteccionista del expresidente Donald Trump, ha sido justificada por Washington como un asunto de seguridad nacional, no por desequilibrio comercial, dado que México importa más acero del que exporta a ese país.
"EU pone aranceles porque quiere obstruir el ingreso de productos extranjeros a su mercado, que las importaciones disminuyan", afirmó Tello.
Te podría interesar
"En el tema del acero y el aluminio, para Estados Unidos es un tema de seguridad económica nacional", agregó.
La decisión busca blindar sectores estratégicos estadounidenses como la construcción, la automotriz, la electrónica y la producción de maquinaria, que dependen críticamente de estos metales. Esta estrategia, enfocada en fortalecer la industria interna, responde a la visión económica de Trump y sus asesores, quienes promueven la autosuficiencia manufacturera como pilar de la seguridad económica.
Te podría interesar
"En el caso del acero, México compra más acero a EU del que le vendemos. No es un problema de déficit comercial, sino de seguridad nacional. Busca proteger a la industria acerera y de aluminio porque asume que es un sector estratégico para la industria de la construcción, automotriz, para el sector electrónico, eléctrico…", señaló Tello Villagrán.
Nuevos aranceles de Estados Unidos golpean exportaciones clave de México
Para México, la situación es particularmente grave. En 2024, la industria del acero nacional registró una de sus peores caídas en una década. A esto se suma el riesgo de una menor demanda estadounidense en un contexto de desaceleración económica, lo que comprometería aún más las exportaciones mexicanas del sector.
Aunque el gobierno mexicano intentará gestionar una prórroga similar a la obtenida por el Reino Unido, el carácter estratégico de estos materiales en la política económica estadounidense podría complicar el éxito de esas negociaciones. Además, el aumento de los aranceles elevará los costos para las empresas importadoras estadounidenses, lo que probablemente incidirá en una mayor inflación y en una ralentización adicional de su economía.
Todo indica que 2025 podría estar marcado por el estancamiento económico para México y una recesión técnica para Estados Unidos, con impactos cruzados que golpearán a sectores clave de ambas economías.
