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En un proceso sin precedentes, México vivió su primera elección para elegir jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial. La jornada, que se promocionó como un ejercicio democrático para “devolverle al pueblo” la decisión sobre su justicia, dejó más dudas que certezas.
El director de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde, participó en el proceso y compartió en entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias un balance crítico, contundente y alarmante sobre la viabilidad y legitimidad del modelo actual.
Una votación imposible de entender
Para Ugalde, la experiencia de votar fue confusa, excesiva y, en sus palabras, una humillación para el ciudadano:
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“Mi experiencia personal fue que era caótico ejercer un voto ordenado, informado. Simplemente te daban nueve boletas de diferentes tamaños, de diferentes colores (…) Era una ofensa, una humillación, es como echarte una tonelada de nieve para que te agobies como elector.”
La complejidad no fue solo logística, también conceptual. Las similitudes entre cargos y la falta de información clara provocaron, según Ugalde, que el proceso se convirtiera en una simulación democrática sin sustento real.
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“Fue una elección totalmente ciega (…) Los resultados que estamos viendo son de las personas que copiaron acordeones. Esta es una elección que al margen de que sea legítima o ilegítima, tiene implicaciones muy peligrosas.”
Indiferencia, no repudio: un síntoma grave
Con una participación de entre el 12 y 13% del padrón, el proceso se convirtió en la elección federal con menor concurrencia registrada. Ugalde no lo interpreta como una protesta activa, sino como un síntoma más preocupante: la indiferencia.
“Yo no creo que sea un repudio, creo que es indiferencia y que la indiferencia es grave, porque el gobierno vendió que esta era una reforma que el pueblo exigía. No es así (…) Si bien votó entre 12-13%, vamos a ver que los votos válidos van a ser menos del 10%. Eso socava el argumento de que el pueblo pedía una reforma judicial.”
Los votos nulos, que rondan el 20% del total emitido, refuerzan este diagnóstico. La gente no entendió, no quiso o no pudo votar de manera efectiva, incluso abandonando las boletas intermedias en el intento.
Advertencia para 2027: el sistema va a tronar
Ugalde lanzó una seria advertencia: si el gobierno insiste en repetir este modelo en procesos futuros, especialmente en 2027 —año de elecciones federales clave— el sistema electoral podría colapsar.
“Si ayer quienes votamos nos mareamos con nueve boletas, imagínate a estas nueve añadirle otras seis. Eso es imposible (…) El sistema va a tronar. Es profundamente caro, es absurdo para el futuro del país.”
Y añadió que sin una reflexión profunda, el gobierno se enfrenta no solo al desgaste operativo, sino a una narrativa que ya no convence ni a sus simpatizantes.
Urge una auditoría: no se puede repetir este modelo
Más allá de denunciar, Ugalde propone. Considera indispensable que los participantes impugnen el proceso, no para anularlo, sino para obligar a una revisión institucional del desastre.
“Todo eso debe ser sometido a una auditoría. Hay que revisar todos los errores, porque si esto ya es la nueva modalidad para elegir al Poder Judicial, al menos hay que hacerlo bien (…) Tú no le puedes pedir a un votante que elija 50 personas de entre 300 candidatos.”
