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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Ramiro Solorio Almazán, activista en Acapulco, habló del impacto y los daños del huracán Erick en Acapulco.
Aunque el huracán Erick no impactó directamente al puerto de Acapulco, el activista social Ramiro Solorio Almazán advirtió que la ciudad sigue en “alerta permanente” ante su extrema vulnerabilidad climática, social y estructural. “Afortunadamente no nos impactó, podemos decir que hemos librado esta, ya se degradó a tormenta tropical Erika… pero estamos tocados”, declaró.
¿Cuál es la situación actual tras Erick?
Solorio reconoció el saldo blanco tras el paso del fenómeno, pero enfatizó que Acapulco no se ha recuperado de los huracanes recientes, como Otis y Max. “Tenemos drenajes colapsados, señalética destruida y ninguna de las 21 plantas tratadoras de agua funciona al 100%. Esto ha provocado una bahía contaminada y que perdamos todas nuestras playas certificadas Blue Flag”.
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El activista también denunció que, a pesar de los múltiples anuncios de inversión, no se han concretado acciones visibles: “Fonatur anunció hace algunos meses un centro integralmente planeado con una inversión de 8 mil millones de pesos, pero no se ha aterrizado nada en Acapulco”.
Además de los problemas en infraestructura, mencionó que instituciones clave como el Hospital de Cancerología, el malecón y la avenida Seneca siguen sin ser reparados. “Vamos día a día. Subsistimos gracias al turismo de fin de semana proveniente de la megalópolis”, explicó.
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¿Cuál es la alerta para Acapulco?
Solorio advirtió que, por su ubicación geográfica, Acapulco permanece expuesto y que la ciudad ha sido debilitada aún más por la invasión de zonas ecológicas y cerros: “Se permitió construir sobre humedales y en zonas altas. El Parque Nacional El Veladero está completamente invadido. Esto provoca desprendimientos, caída de rocas y deslaves. Somos una ciudad vulnerable”.
A pesar de su crítica constante al gobierno, reconoció que el operativo de prevención ante el huracán Erick fue exitoso: “La gente respetó las indicaciones, cerraron negocios, se protegieron. Esta vez sí hubo una alerta temprana. Así debe ser el modelo a seguir”.
Finalmente, subrayó que es inusual que un fenómeno de este tipo haya impactado en el mes de junio, ya que históricamente los huracanes más devastadores han llegado en septiembre y octubre. “Esto nos obliga a redoblar precauciones. Apenas va empezando la temporada de huracanes y ya estamos teniendo impactos por tierra. Es un adelanto de lo que podría venir”, concluyó.
Solorio reiteró que seguirá exigiendo rendición de cuentas sobre las inversiones prometidas y pidió mayor atención de los tres órdenes de gobierno. “No podemos seguir improvisando. Acapulco está herido y no ha sanado”.