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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista Ezra Shabot habló sobre el aumento en la escalada de ataques entre Irán e Israel.
En medio de un escenario internacional marcado por tensiones militares, Ezra Shabot, analista político, advierte que el conflicto entre Irán e Israel ha llegado a un punto de inflexión. La clave, según explica, se encuentra en una instalación específica: la base nuclear subterránea de Fordo, cuya destrucción supera actualmente las capacidades militares de Israel.
"El objetivo principal de Israel era desbaratar lo que serían las centrales nucleares y consiguieron hacerlo de manera parcial, pero bastante efectiva", afirmó el periodista.
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Durante un análisis para radio, Shabot sostuvo que Israel ha logrado avances tácticos relevantes, como la eliminación de una parte importante de los misiles balísticos iraníes y el daño parcial a instalaciones nucleares en Natanz e Isfahan. Sin embargo, señaló que el verdadero reto para Israel es Fordo, una instalación ubicada a gran profundidad que no puede ser alcanzada con armamento convencional.
¿Puede Estados Unidos cambiar el rumbo del conflicto Irán-Israel?
La situación plantea una interrogante central: ¿hasta dónde está dispuesto a intervenir Estados Unidos? Según Shabot, Israel podría depender del apoyo militar estadounidense para atacar esta instalación y frenar el avance iraní hacia una bomba nuclear. Aunque Irán mantiene que sus desarrollos nucleares son civiles, la evidencia indica que está a pocos pasos de alcanzar capacidad armamentista.
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"El problema es hasta dónde los Estados Unidos pueden llegar a intervenir, este es el punto central que podría definir la guerra en un sentido o en otro", comentó.
El análisis también toma en cuenta el contexto político estadounidense. Con Donald Trump al frente, la postura de Estados Unidos se mantiene como un factor impredecible. Mientras en campaña prometió actuar con dureza contra Irán, su estrategia actual parece enfocada en debilitar militarmente a Teherán para luego forzar una negociación.
"Donald Trump está pensando en traer a Irán a las mesas de negociaciones ya con una estructura militar dañada y así lograr un acuerdo favorable", señaló.
Shabot aclara que una intervención directa no es un escenario inevitable, pero sí una posibilidad real si Fordo continúa siendo inaccesible para Israel. La fragilidad económica y civil del Estado israelí limita su capacidad para sostener una guerra de largo plazo, lo que hace más urgente una acción decisiva.
El papel de Estados Unidos en Medio Oriente
En paralelo, se celebran reuniones del G7 y se aproxima una cumbre de la OTAN, eventos que podrían definir o condicionar la postura de Washington. Para Shabot, el papel de Estados Unidos no será solo táctico, sino decisivo: sin su participación, Israel no podrá eliminar la amenaza que representa Fordo.
"Israel no tiene la capacidad económica o civil para resistir una guerra prolongada", afirmó Ezra Shabot.
Mientras las decisiones se postergan y los riesgos escalan, la gran incógnita permanece: ¿intervendrá Estados Unidos más allá del discurso?