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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, José Luis Michelena, director ejecutivo de Médicos sin Fronteras en México y América Central, mencionó cómo es que los médicos sin fronteras pierden contacto por más de 12 horas con sus equipos en Gaza.
La situación en la Franja de Gaza continúa deteriorándose de forma alarmante. Michelena reveló que la organización perdió contacto con sus equipos en Gaza por más de 12 horas, luego de un bombardeo que afectó las comunicaciones en la región.
“Hasta esta mañana llevábamos 12 horas sin podernos comunicar. No tengo noticias de que se haya recuperado la comunicación”, declaró. Esta pérdida de contacto complica gravemente las labores humanitarias, ya que impide coordinar movimientos con las autoridades israelíes para evitar ataques a convoyes o personal médico, así como los cambios de turno en hospitales y clínicas.
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¿Qué implicaciones ha tenido el país?
Desde marzo, tras la ruptura del cese al fuego, Israel impuso un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria, alimentos, agua, electricidad y suministros médicos. “Esto ha llevado a un deterioro gravísimo de la situación, sobre todo en términos de nutrición. Hablamos ya de un gran porcentaje de la población en situación de emergencia o catástrofe”, afirmó Michelena.
Médicos Sin Fronteras cuenta con aproximadamente 1,250 integrantes en Gaza, de los cuales cerca de 100 son internacionales y el resto, personal médico local. Operan en ocho centros de atención en condiciones precarias, incluyendo hospitales improvisados con casas de campaña y clínicas móviles.
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La escasez es crítica. “Nos enfrentamos a un desabasto total de analgésicos, insulina, sangre... nuestros médicos han tenido que realizar amputaciones o cirugías sin analgesia, lo cual es devastador”, lamentó Michelena. Incluso han tenido que donar su propia sangre para atender a los heridos por ataques durante las distribuciones de ayuda.
¿Qué organizaciones buscan sustituir el trabajo de la Agencia de la ONU?
Michelena también denunció la creación de una organización llamada “Humanitarian and Foundation”, respaldada por Israel y Estados Unidos, que busca sustituir el trabajo de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). “Está conformada por empresas privadas de seguridad, que en la práctica son mercenarios. Su operación ha sido un desastre”, señaló.
La nueva fundación ha reducido los puntos de distribución de alimentos de 500 (como tenía la ONU) a solo cuatro, tres de ellos cercanos a la frontera con Egipto, lo que fuerza a la población al desplazamiento forzado. “Esto viola el principio de imparcialidad de la ayuda humanitaria y por eso hemos rechazado participar en ese mecanismo”, sostuvo.
Durante estas distribuciones, se han registrado disparos y muertos casi a diario. “La gente va con la esperanza de recibir una caja de comida y resulta herida. Los ponen en filas bajo el rayo del sol, rodeados de rejas. Es inaceptable”.
Ante este panorama, Médicos Sin Fronteras hace un llamado urgente a la comunidad internacional: “La situación es cada vez más apocalíptica. Necesitamos un cese al fuego inmediato y que se permita el ingreso de ayuda imparcial”.