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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Sofía Guadarrama, escritora y columnista de Opinión 51, mencionó ¿qué está pasando en la Capilla Sixtina durante el Cónclave?.
En medio de la expectación mundial por el Cónclave en el Vaticano, Guadarrama, lanza una potente reflexión sobre el verdadero significado de lo que ocurre en la Capilla Sixtina. Más allá del humo blanco y las procesiones solemnes, la autora invita a observar el evento desde una perspectiva histórica y crítica.
"Nuestra memoria es muy corta", asegura Guadarrama, al señalar que muchas personas asumen que la estructura actual de la Iglesia Católica "siempre ha sido así porque Dios así lo quiso".
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¿Cuándo fueron los orígenes del cristianismo?
Sin embargo, según la escritora, los orígenes del cristianismo distan mucho de lo que hoy conocemos. "Cristo no inventó ni el bautizo, ni la misa, ni el 90% de las cosas que hoy vemos en la Iglesia. La intención de hacer una religión, ni siquiera la tenía", explica.
Guadarrama detalla que fue San Pablo, alrededor del año 70 d.C., quien realmente sentó las bases para lo que hoy es la Iglesia Católica. "Era solo una reforma a la religión judía. Pero Pablo de Tarso dijo: vamos a crear una nueva iglesia. Si lo ves en contexto moderno, sería como crear la Iglesia de la Santa Muerte. ¡Imagínate!", compara.
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La columnista también resalta cómo el poder eclesiástico se consolidó mediante relatos, símbolos y alianzas políticas, muchas veces dudosas. "A Constantino le metieron un montón de mentiras. Dicen que le llevaron hasta los clavos de la cruz y la corona de espinas", relata, destacando que muchos líderes de la época no sabían leer y podían ser fácilmente manipulados. "200 años después, la Iglesia presentó un documento que decía que Constantino les había regalado el Vaticano. El rey tampoco sabía leer... y así se construyeron dogmas y territorios".
¿Cómo fue la cobertura del Cónclave?
En cuanto a la cobertura mediática del Cónclave, Guadarrama contrasta el acceso actual con el hermetismo de décadas pasadas. "Hoy puedes meterte a YouTube y ver en vivo toda la procesión de los cardenales a la Capilla Sixtina. Antes era impensable", afirma. Aun así, advierte que muchos youtubers están lucrando con el evento sin rigor histórico o ético.
Finalmente, la autora recuerda un consejo de un veterano periodista del Vaticano: "No hay que olvidar que se trata de personas." Y añade: “Nos han pintado a la Iglesia tan pura, tan santa... que olvidamos su historia real y humana”.
Lo que ocurre en la Capilla Sixtina no solo es un acto religioso. Es una representación de siglos de construcción política, espiritual y mediática, que merece ser analizada más allá de la fe.