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En medio del ambiente político que precede a una de las elecciones más complejas y polémicas en la historia reciente de México, el analista Ezra Shabot lanzó una dura crítica al actual sistema electoral mexicano, al que acusa de estar profundamente comprometido por la pérdida de autonomía de las instituciones y la creciente influencia del crimen organizado y del oficialismo.
En entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias, el experto en política dejó claro que el proceso ya no garantiza que el voto ciudadano cuente ni se cuente.
Durante su participación, el analista fue contundente: “Esto no tiene mucho por dónde darle la vuelta”, afirmó, haciendo alusión a la falta de independencia en las autoridades electorales actuales, encabezadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) bajo la dirección de Guadalupe Taddei.
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“Hay que entender que el INE de Guadalupe Taddei... cuando las cabezas decidieron que lo que hacen es acompañar procesos electorales totalmente incapaces de ser justificados porque los votos ni se cuentan ni valen lo mismo”, señaló Shabot.
¿Voto ciudadano o simulación política?
Ezra cuestionó la legitimidad del mecanismo, asegurando que los resultados no reflejarán la voluntad popular, sino negociaciones internas y estructuras partidistas previamente definidas.
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“Lo que vamos a ver es si la presidenta de la República tiene la capacidad de operar el proceso en su conjunto... Y en función de eso alterar el resultado previsto”, dijo, apuntando también al posible control del crimen organizado en algunas regiones del país.
Uno de los momentos más duros del análisis fue cuando Shabot comparó el momento actual con las elecciones de los años 70 y 80, cuando los comicios eran prácticamente una ratificación del poder presidencial, sin posibilidad real de alternancia.
“Esto me recuerda cuando... en las elecciones de los años 70s, 80s hasta el 88, en donde era simplemente ratificar lo que la presidencia de la República ya había decidido”.
Los acordeones para votar
También arremetió contra la falta de claridad del INE respecto al uso de “acordeones” —listas prediseñadas con los nombres de candidatos recomendados—, una práctica que considera riesgosa en un contexto donde las boletas son difíciles de entender y los nombres difíciles de recordar.
“La autoría no ha sido clara de si se puede o no, de si se vale o no, que haya una guía para saber por quién votar... porque son cientos de candidatos por los que habrá que decantarse”.
Crimen organizado y poder presidencial, ¿los nuevos electores?
Para Shabot, el proceso electoral en puerta no es más que una simulación, donde el aparato de Morena —al que señala como el grupo con mayor capacidad de movilización— definirá la ruta del nuevo poder judicial, disfrazado de voluntad popular.
“Esto se trata de estructuras... sobre todo de la 4T del oficialismo tratando de apoderarse, de tripular el poder judicial... El pueblo es fundamentalmente lo que representa Morena, y el resto no es pueblo: somos conservadores, traidores”.
Finalmente, advirtió que los resultados de esta elección podrían representar la destrucción del sistema jurídico mexicano tal como lo conocemos.
“Una vez que tengan los resultados armados... es básicamente la destrucción del sistema jurídico mexicano, del poder judicial y la construcción de algo que quién sabe cómo vaya a funcionar”.
Con las cifras de la lista nominal rondando los 100 millones de ciudadanos, la pregunta que queda al aire es cuántos de esos serán considerados “el pueblo” por la narrativa oficial. Y si la participación es baja, ¿cómo se justificará un cambio de tal magnitud en el corazón de la justicia mexicana?