ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

Santuario Ostok: Avanza traslado de animales de Culiacán a Mazatlán

Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary, revela los desafíos del traslado de más de 100 animales a Mazatlán: elefantes entrenados, amenazas en Culiacán y cero apoyo gubernamental.

Elefantes del Santuario Ostok siendo entrenados para entrar a contenedores durante el traslado a Mazatlán.
Elefantes del Santuario Ostok siendo entrenados para entrar a contenedores durante el traslado a Mazatlán.Créditos: Cuartoscuro
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Entrevista a Ernesto Zazueta/ Pamela Cerdeira

En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Ernesto Zazueta, presidente del Consejo de Ostok Sanctuary IAP habló del traslado de animales de Culiacán a Mazatlán, que se dio sin ayuda de Profepa.

En una operación sin precedentes, el Santuario Ostok ha trasladado a más de 100 animales (incluyendo elefantes, tigres y especies domésticas) desde Culiacán hasta Mazatlán sin recibir apoyo de la Profepa. Ernesto Zazueta, presidente del santuario, reveló a MVS los riesgos del operativo: desde entrenar elefantes para subir a contenedores hasta huir de extorsiones y robos en Sinaloa.

"Tuvimos que entrenar a los elefantes para que subieran a contenedores especiales. Los tigres requieren jaulas blindadas. Todo lo hicimos con nuestro equipo, sin ayuda oficial".

Amenazas y robos: ¿Por qué huyeron de Culiacán?

El santuario, fundado hace 60 años en Culiacán, tomó la decisión de mudarse tras una escalada de inseguridad:

"Nos robaron las camionetas de rescate, había bloqueos que impedían alimentar a los animales, y recibimos extorsiones. Los empleados ya no podían llegar".

Además, algunos ejemplares adelgazaron por la irregularidad en sus comidas.

Cero apoyos de Profepa: "Lo logramos solos"

Pese a que Ostok alberga fauna silvestre asegurada por autoridades, la Profepa y la FGR no participaron en el traslado:

"Siempre trabajamos con ellos en rescates, pero esta vez ni logística ni custodia. Mazatlán nos dio la mano que el gobierno negó".

El nuevo santuario en Mazatlán ocupa 50 hectáreas donadas por el Bioparque ‘El Encanto’, que aún está en construcción.

El traslado de Ostok Sanctuary expone dos realidades: la resiliencia de los protectores animales y la falta de apoyo institucional en zonas violentas. Mientras los primeros 100 animales ya pastan en Mazatlán, Zazueta y su equipo preparan el viaje de los 200 restantes.