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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Mauricio Vila, vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, habló sobre los senadores mexicanos que defendieron las remesas ante legisladores de Estados Unidos.
Mauricio Vila narró que nueve legisladores mexicanos viajaron a Washington para cabildear contra la propuesta de gravar las remesas que fluyen de Estados Unidos a México.
Durante la visita conversaron con alrededor de veintidós congresistas y senadores de ambos partidos, porque la iniciativa presidencial One Beautiful Big Thing, que incluye un impuesto de 5 por ciento, no estaba en el radar legislativo. Vila subrayó que tal gravamen afectaría la economía familiar en México, impulsaría la migración y pondría en riesgo la seguridad, tres pilares de la relación bilateral México-Estados Unidos.
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"Poner un impuesto a las remesas afectaría la relación bilateral en términos de migración, seguridad y economía", afirmó Vila.
"Hoy, un mexicano que tiene un familiar en México es el sostén de la familia: manda para la renta, para la luz o para la colegiatura", agregó.
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¿Gravar las remesas pondría en riesgo la relación bilateral?
Los argumentos expuestos destacaron que el sustento de millones de hogares depende de las remesas; si llega menos dinero, crecerá la presión migratoria de México hacia Estados Unidos. Al encarecerse las transferencias, proliferarían canales informales controlados por coyotes y crimen organizado, complicando la seguridad y la vigilancia antilavado.
"El 99 por ciento de las remesas se hacen dentro de un sistema financiero legal: mucha gente no va a poder o no va a querer pagar el impuesto a las remesas y buscarán enviar su dinero a través de canales informales, cooptados por el crimen organizado", señaló.
También se restaría liquidez al consumo interno de la comunidad hispana en Estados Unidos, por lo que el supuesto beneficio fiscal resultaría contraproducente. Tras escucharlo, varios legisladores prometieron revisar la propuesta en sus bancadas.
El cabildeo coincidió con la presión de remesadoras y con la preocupación de otros países receptores: en El Salvador las remesas representan el 24% del PIB y en Honduras el 27%. India, Filipinas y Bangladesh también resultarían afectados. Tras las reuniones, la Cámara de Representantes redujo la tasa de 5 % a 3.5 %, ahorro anual estimado en veinte mil millones de pesos para los migrantes mexicanos. Vila consideró la rebaja una señal que valida los argumentos y abre margen para negociar en el Capitolio.
"Hay quien dice que es muy poquito, qué no hay que festejar… Son 20 mil millones de pesos anuales que van a dejar de pagar nuestros migrantes... Esto es solo una parte de la negociación, porque creo que hay posibilidades de que pueda seguir bajando o de que pueda desaparecer", indicó Mauricio Vila.
En el Senado de Estados Unidos, donde varios republicanos representan electorados con población latina o asiática, el senador prevé que el impuesto a las remesas podría disminuir aún más o incluso desaparecer, lo que fortalecería la cooperación bilateral y duradera entre México y Estados Unidos si el cabildeo mantiene presión constante.