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En esta entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, la Doctora Francisca Martínez Silva, gastroenteróloga del Hospital Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, habló sobre la enfermedad inflamatoria intestinal, un trastorno crónico, complejo y fluctuante que alterna brotes y remisiones.
"La enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad compleja, crónica, que tiene momentos de actividad y de inactividad de los síntomas. Puede afectar desde la boca hasta el ano-recto, y puede tener síntomas agudos y síntomas un poco más latentes", explicó.
Esta enfermedad puede atacar cualquier tramo del tubo digestivo, desde la boca hasta el recto, y engloba dos diagnósticos: colitis ulcerativa, caracterizada por úlceras en el colon, y la enfermedad de Crohn, capaz de comprometer todo el sistema. A diferencia de un dolor abdominal corriente, ambas entidades exhiben síntomas potencialmente muy severos.
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"Existen dos enfermedades que abarcan la enfermedad inflamatoria intestinal: hablamos de colitis ulcerativa, es decir, la presencia de úlceras en el intestino grueso, y la enfermedad de Crohn, que puede confundirse con otra enfermedad antes de ser diagnosticada oportunamente", expresó la gastroenteróloga.
Martínez enumeró las ‘banderas rojas’: diarrea de cuatro semanas, sangre en evacuaciones, anemia, fiebre sin causa y pérdida de peso pese a una dieta; señales que exigen acudir directo al gastroenterólogo y reducir demoras diagnósticas. Aunque la enfermedad no se previene ni se cura, la detección temprana evita cirugías, complicaciones articulares, oculares o hepáticas, y mejora la calidad de vida con terapias y vigilancia continua.
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¿Cuándo acudir al especialista?
Durante la conversación, la experta distingue la enfermedad inflamatoria intestinal del colon irritable, aclarando que este último es molesto pero reversible y sin daño orgánico grave. Recomienda identificar disparadores dietéticos: comida ultra-procesada, frituras, azúcares refinados y lácteos, pues México presenta intolerancia a la lactosa.
También advierte que los cambios hormonales, como síndrome premenstrual o menopausia, amplifican los síntomas digestivos y requieren manejo conjunto de gastroenterólogo y ginecólogo, siempre bajo supervisión personalizada de probióticos con evidencia clínica rigurosa y sólida.
Finalmente, Martínez recordó que cada 19 de mayo se celebra el Día Mundial de la enfermedad inflamatoria intestinal y subraya la importancia de la vigilancia: la colitis ulcerativa eleva el riesgo de cáncer de colon tras años de actividad, mientras que la enfermedad de Crohn lo hace en menor grado. Sin embargo, los tratamientos biológicos vigentes controlan los brotes, preservan el intestino y permiten mantener una vida laboral, social y emocional satisfactoria con seguimiento médico constante.