Audio relacionado
En un momento clave para la vida democrática y judicial del país, el analista político Ezra Shabot lanzó una fuerte crítica contra la reforma judicial impulsada por el oficialismo. Durante su participación en el espacio de MVS Noticias con Manuel López San Martín, Shabot fue enfático al señalar que esta reforma no sólo busca modificar el sistema de justicia, sino que tiene como objetivo concentrar el poder y socavar los pilares democráticos de México.
Sus declaraciones llegan en un contexto de creciente tensión política, con un proceso electoral en curso y con múltiples voces desde la sociedad civil, la academia y la oposición alertando sobre el riesgo de debilitar a instituciones clave como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Lo que para el gobierno es una medida para “acercar la justicia al pueblo”, para Shabot es una estrategia cuidadosamente diseñada para desmantelar la independencia judicial.
“Esta reforma tiene un objetivo superior, un objetivo que por supuesto es tener el control ya de todo, absolutamente de todo, que en el momento en que la Suprema Corte esté manejada por aquellos que son representantes del pueblo, como las democracias populares soviéticas… el pueblo es lo que el gobierno plantea. Ese es el sinónimo y así se maneja.”
Te podría interesar
Una campaña inexistente y una narrativa de confrontación
Shabot comenzó cuestionando la narrativa presidencial que acusa a la oposición y a medios críticos de estar montando una campaña contra la reforma. Para el analista, el rechazo social y político no es una conspiración, sino una expresión legítima dentro de una democracia.
“No hay ninguna campaña ni contra ella ni contra la reforma, campaña como una conspiración. Hay un rechazo por parte de la oposición y por parte de la ciudadanía, lo que me parece absolutamente legítimo en una democracia.”
Te podría interesar
Al criticar que la presidenta en funciones haya pedido “estar cerca del pueblo” para defender la reforma, Shabot advierte que detrás de ese lenguaje hay una intención más profunda: construir un modelo donde las instituciones se plieguen al poder presidencial.
Un poder judicial sin justicia real
Más allá de lo institucional, Shabot subraya que la reforma no resolverá los problemas reales del acceso a la justicia para quienes más lo necesitan.
“Esto no le va a ayudar a la gente que no tiene posibilidades de defenderse… requeriría no sólo una reforma sino un mecanismo muy profundo, poder de una manera muy clara atender a aquellas personas que no teniendo recursos tienen que acudir a la justicia, y ese es otro dato que no se ha resuelto ni con esta reforma ni con lo que se tenía antes.”
Permanencia en el poder y elecciones sin certeza
Uno de los señalamientos más alarmantes de Shabot gira en torno a la intención de asegurar una permanencia indefinida en el poder, erosionando el sistema de contrapesos. El control del Poder Judicial, junto al control del INE y el Tribunal Electoral, dejaría al país sin garantías de una competencia electoral justa.
“Porque en el momento en el que controlen la Corte, así como controlan el INE, el Tribunal Electoral, no habrá posibilidad alguna de conformarse a nivel de lo que serían no sólo controversias constitucionales, sino una serie de eventos que te alejan de la posibilidad de elecciones libres... estaríamos regresando prácticamente al México del priismo de los setentas.”
Además, alertó sobre un cambio radical en el proceso electoral, donde por primera vez en décadas, los funcionarios de casilla no contarán los votos, y los resultados preliminares no se sabrán la misma noche de la elección, generando incertidumbre y desconfianza.