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En medio de la recta final hacia las elecciones del próximo 1 de junio en México, la relación bilateral con Estados Unidos ha escalado en tono y tensión. La amenaza de sanciones, la intención de gravar remesas, y sobre todo, la presunta existencia de una lista de políticos mexicanos ligados al crimen organizado, abren un nuevo capítulo de confrontación diplomática y sospechas cruzadas.
El analista político Ezra Shabot, en conversación con Manuel López San Martín para MVS Noticias, abordó la preocupación creciente en Washington sobre el poder del narcotráfico en México y la posible infiltración del crimen en las estructuras más altas del poder.
“El empoderamiento de los delincuentes no se entiende sin el contubernio con autoridades, con gobiernos municipales, estatales, con políticos consolidados”, apuntó Shabot. Y es que, según estimaciones, más de 500 mil mexicanos estarían hoy enrolados en las filas del crimen organizado, aunque la cifra podría ser mucho mayor.
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Filtraciones, remesas y justicia en juego rumbo al 1 de junio
“Para los Estados Unidos, México no es un socio, es de alguna manera un estorbo necesario que, por supuesto, lo requiere para muchas cosas, incluso para el propio trabajo ilegal, el comercio, etcétera, pero digamos que está en condiciones de aplicarle lo que llaman el garrote y la zanahoria”.
Las tensiones no solo se reflejan en el ámbito del narcotráfico. El intento de imponer una “reforma judicial” que permitiría al Ejecutivo nombrar jueces, magistrados y ministros, ha provocado alarma en sectores dentro y fuera del país. El experto advierte que esto podría tener consecuencias devastadoras para la percepción internacional del sistema de justicia mexicano:
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“Estamos hablando de agentes al servicio del propio crimen organizado. Y eso es lo que puede todavía asustar aún más a los norteamericanos a la hora de que el primero de junio […] tengamos un sistema judicial que no pueda operar”.
Uno de los temas más polémicos es la propuesta de imponer tarifas a las remesas enviadas por mexicanos desde EE.UU., algo que muchos juristas consideran inviable e incluso discriminatorio. Aun así, la propuesta revela la intención de ciertos sectores en EE.UU. de presionar por vías económicas, sin que del lado mexicano se reclame soberanía con la misma energía que en otros contextos.
“Escuchaba al canciller Juan Ramón de la Fuente hablar de este diálogo y la no subordinación, pero la verdad es que […] parece que no están en condiciones de escuchar mucho de lo que pasa en el otro lado”.
La 4T y su reto frente a las acusaciones de vínculos con el crimen
Shabot también puso el foco sobre el silencio de Morena y la 4T ante la publicación de listas con nombres de políticos supuestamente vinculados al narco. Según él, el verdadero reto será cuando esas acusaciones lleguen directamente a figuras clave del oficialismo:
“¿Qué va a hacer la 4T?, ¿qué va a hacer Morena?, cuando vengan por los suyos, porque vendrán por los suyos tarde que temprano, alcaldes, quizás gobernadores, muchos políticos ligados a la delincuencia”.
Finalmente, el experto remató con una advertencia: la combinación de presiones diplomáticas, crisis judicial y crimen organizado crea un cóctel altamente inestable rumbo a las elecciones, en medio de un proceso de revisión del T-MEC y con la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
“Este pleito va a ser muy, muy duradero […] el escenario es bastante malo para nuestro país”.
