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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, María de Jesús Solís, del colectivo Luz de Esperanza, habló sobre inauguran en San Lázaro foro de desaparecidos.
"Mi hijo desapareció en 2017, estuvo en las escuelitas del terror, regresó con bien, pero nunca volvió a ser el mismo. Los obligan a comer carne humana, a matarse entre ellos, los cuerpos ahí mismo quedan. ‘Sin cuerpo no hay delito’", comentó María de Jesús, visibilizando el horror que vivió su hijo durante su cautiverio. Aunque logró regresar a casa, su vida nunca fue la misma: las secuelas emocionales fueron profundas y, lamentablemente, su historia de sufrimiento continuó.
¿Cómo secuestraron al hijo de María de Jesús?
"Lo engañaron, lo invitaron a trabajar como albañil. El Uber llegó, pero a partir de ese momento, su celular dejó de funcionar. Nunca estuvo fuera de servicio, alguien contestaba, pero nadie decía nada", recordó Solís. Fue en Puerto Vallarta donde su hijo, quien había sido reclutado por grupos criminales. A pesar de las amenazas y los golpes que recibió, Solís destacó que su hijo sobrevivió gracias a Dios, pero su deseo de regresar a casa fue rápidamente truncado.
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Vuelven a desaparecer al hijo de María Jesús
"En 2020, él regresó a casa, pero ya no quería regresar. Le enviaban mensajes de cómo lo habían golpeado", explicó. Sin embargo, en un trágico giro de los hechos, su hijo fue secuestrado nuevamente. "En un punto cercano a la casa, se reunían varios chicos a convivir. Ahí llegó un convoy armado y se lo llevaron, junto a dos chicas trans", narró con una tristeza palpable.
El dolor de las familias de desaparecidos en México es intensificado por la falta de respuesta oficial. "Ni la presidenta acepta tanto desaparecido. Acaban de rechazar lo de la ONU", dijo María de Jesús, refiriéndose a la negación por parte de las autoridades a reconocer la magnitud de la crisis de desapariciones en el país.
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A pesar de los esfuerzos de los colectivos de víctimas, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente. "Nos enteramos de lo de Jalisco, las negaciones de las autoridades. Les corresponde hacer su trabajo, pero niegan la realidad. Si no aceptan que intervengan otras personas, ¿cómo se va a resolver?", expresó con frustración.
"Todo queda en palabras. Solo invitan a líderes del colectivo y a un acompañante en Jalisco. Solo son mesas de diálogo, pero no hemos visto ninguna acción concreta", comentó, lamentando la falta de medidas reales para enfrentar la problemática.
El testimonio de María de Jesús Solís es solo una de las miles de historias de familias que enfrentan la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos. "Yo veía feliz a mi hijo, estaba estable, tenía padres, una familia que lo quiere. No te puedes ir así sin decir adiós", finalizó. La desaparición forzada es una tragedia que afecta a miles de familias en México.
