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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Yésica Sánchez Maya, integrante de la Dirección Colegiada de Consorcio Oaxaca, feminista, abogada y defensora de derechos humanos, habló sobre por qué las activistas llaman a que funcionarios declaren sobre la muerte de la activista Sandra Domínguez.
La activista y defensora de derechos humanos Sandra Domínguez fue despedida entre homenajes, flores y muestras de afecto por la comunidad de San Isidro Huayapam y diversos colectivos feministas en Oaxaca. Sin embargo, su caso ha generado indignación por la falta de claridad en la investigación y por la narrativa que, según organizaciones sociales, busca criminalizar su memoria.
Maya, integrante de la Dirección Colegiada de Consorcio Oaxaca y una de las voces más visibles en la defensa de los derechos humanos en el estado, lamentó el actuar del gobierno oaxaqueño y cuestionó duramente la postura de las autoridades.
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“Desde el día de su desaparición, Sandra sufrió criminalización por parte del gobierno de Oaxaca. Esta situación no ha cambiado. El gobernador, supongo yo en acuerdo con el fiscal, ha insistido en una única línea de investigación: delincuencia organizada. Pero no se ha indagado a los funcionarios que ella denunció”, señaló Sánchez Maya.
¿Cuál es la situación actual en la familia de Sandra Domínguez?
Domínguez había hecho públicas acusaciones contra más de 40 funcionarios a través del colectivo En 3x, incluyendo a Donato Vargas, lo que, para las organizaciones feministas, debería haber abierto otras líneas de investigación. Sin embargo, estas no han sido consideradas de forma seria por las autoridades locales.
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La defensora resaltó el desgaste que ha enfrentado la familia de Sandra ante una narrativa oficial que cuenta con amplios recursos mediáticos. “La familia ha tenido que sopesar la tergiversación de los hechos con todo un aparato de Estado que puede incluso pagar publicaciones o acciones. No es la misma fuerza mediática la que tiene la familia que la del gobierno con dinero público”, subrayó.
Este martes se llevó a cabo el sepelio de Sandra. La acompañaron mujeres políticas, organizaciones civiles, y habitantes de Huayapam, quienes realizaron una ceremonia comunitaria en honor a su memoria.
“El mensaje es fuerte: desaparecieron y asesinaron a una defensora. Es un intento por inhibir la acción de otras mujeres. Muchas hoy sienten miedo de levantar la voz y convertirse en la próxima Sandra”, lamentó Sánchez Maya.
Pese al dolor, las activistas reconocen que fue la presión colectiva y la coordinación con instancias federales como la Sedena, Marina, Conafe y el CNI lo que obligó al Estado a actuar. “Oaxaca solo no lo hubiera logrado”, concluyó.
El movimiento feminista en Oaxaca cierra este ciclo de duelo con un llamado claro: justicia para Sandra Domínguez y garantías reales para quienes defienden derechos humanos en México.