ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

'El gran legado del Papa Francisco fue volver a colocar a la iglesia cercana a la gente': Felipe Gaytán

El Papa Francisco deja un legado de apertura, diálogo y enfoque pastoral que marca un parteaguas en la historia de la Iglesia Católica.

El fallecimiento del Papa Francisco marca el cierre de una era y abre una nueva etapa dentro de la Iglesia Católica.
El fallecimiento del Papa Francisco marca el cierre de una era y abre una nueva etapa dentro de la Iglesia Católica. Créditos: EFE
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Entrevista Felipe Gaytán Alcalá / Pamela Cerdeira

En entrevista para MVS Noticias con Pamela CerdeiraFelipe Gaytán Alcalá, experto en sociología de la religión y profesor-investigador de la Universidad La Salle, habló sobre el legado del Papa Francisco y del gran reto que viene para la Iglesia Católica.

El fallecimiento del Papa Francisco marca el cierre de una era y abre una nueva etapa de incertidumbre y expectativas dentro de la Iglesia Católica. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano y jesuita en alcanzar el trono de San Pedro, deja tras de sí un legado profundo, cargado de aperturas, tensiones internas y una renovada mirada pastoral.

Un Papa que salió a las calles

“El gran legado de Francisco es volver a colocar a la Iglesia en la pastoral, volverla a colocar cercana a la gente”, explica Felipe Gaytán, sociólogo de la religión y profesor investigador de la Universidad La Salle. Francisco rompió con la tradición de sus predecesores —Juan Pablo II, el líder político, y Benedicto XVI, el teólogo riguroso— para priorizar una Iglesia más social y menos doctrinal.

Su papado se caracterizó por una postura de diálogo con sectores históricamente alejados de la doctrina católica. “Francisco dice: ‘¿quién soy yo para juzgarlo?’”, recuerda Gaytán al hablar de su histórica apertura hacia la comunidad LGBT+. Este gesto, aunque simbólicamente poderoso, lo dejó en una posición intermedia: “abrió un problema con los más conservadores, pero tampoco convenció a las comunidades LGBT”.

A lo largo de su pontificado, Francisco fue acusado de ambigüedad. “Un paso adelante, dos atrás”, resume Gaytán, señalando que su intento de reconciliación con los sectores más progresistas no culminó en reformas estructurales, lo cual alimentó el descontento tanto en un extremo como en otro del espectro eclesiástico.

Tensiones internas y una sucesión incierta

Además de su mensaje pastoral, Francisco también quiso insertar a la Iglesia en la sociedad moderna. “No se trataba solo de criticar el relativismo moral, sino de ser mediadores de ese mundo”, señala Gaytán. Por eso se reunió incluso con activistas a favor del aborto. “No porque estuviera convencido, sino porque quería escuchar, tender puentes”.

Sin embargo, su liderazgo también generó fuertes resistencias dentro del Vaticano. En los últimos meses de su vida, incluso mientras estaba hospitalizado, “se desataron los demonios”, comenta Gaytán, en referencia a las presiones internas para su renuncia y las pugnas por su sucesión.

Ahora, el reto para la Iglesia Católica será elegir un sucesor que pueda equilibrar esas fuerzas en tensión. Según Gaytán, se enfrentan “dos grandes bloques”: uno progresista, que busca “dar voz a los fieles”, y otro ultraconservador que afirma que “los fieles tienen que atender a la Iglesia, no la Iglesia a los fieles”.

Un nuevo rumbo para la Iglesia

Entre los posibles sucesores suenan nombres como el italiano Matteo Zuppi y el filipino Luis Antonio Tagle, cercanos al estilo de Francisco. Del lado conservador, aparecen figuras como Raymond Burke (EE.UU.) y Wilhelm Eijk (Países Bajos), críticos abiertos del papado saliente. También destaca el africano Peter Turkson, defensor de una Iglesia más tradicional: “hay que regresar a la misa en latín y de espaldas al pueblo”, cita Gaytán como ejemplo de su visión.

El próximo cónclave será determinante no solo para la elección de un nuevo pontífice, sino para el futuro rumbo de la Iglesia Católica. ¿Volverá Europa a liderar el Vaticano? ¿Se mantendrá el enfoque pastoral o se impondrá una agenda más doctrinal y conservadora?

En un mundo donde el péndulo parece oscilar de nuevo hacia el autoritarismo y el conservadurismo, el legado de Francisco será recordado como el intento de una Iglesia que quiso abrirse al diálogo sin perder su identidad. El desafío ahora es mantener ese espíritu en medio de una lucha interna por el alma del catolicismo.