El Papa Francisco, quien marcó un antes y un después en la Iglesia católica al convertirse en el primer pontífice latinoamericano, falleció el lunes 21 de abril a las 07:35 horas en su residencia del Vaticano. A lo largo de su papado, se destacó por su enfoque moderno y cercano, buscando siempre acercar la Iglesia a las realidades del mundo contemporáneo.
Sus discursos y mensajes siempre estuvieron llenos de empatía y compromiso con los más vulnerables, convirtiendo cada palabra en un llamado a la solidaridad. Ahora, al recordar su legado, es inevitable repasar las frases que mejor capturaron su espíritu y marcaron el rumbo de su misión. A continuación, te compartimos algunas de sus expresiones más memorables, esas que resonaron más allá de las paredes del Vaticano.
Las frases más icónicas del Papa Francisco durante su pontificado
Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?
Una de las frases más impactantes del Papa Francisco se dio en 2013, mientras regresaba de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. Durante su vuelo a Roma, expresó que no era quien para juzgar a una persona gay que busca a Dios con buena voluntad, subrayando que el Catecismo de la Iglesia católica promueve la integración, no la marginación, de las personas homosexuales en la sociedad.
Algunos piensan que para ser buenos católicos tenemos que reproducirnos como conejos, pero no
En 2015, el Papa Francisco desafió la idea de que ser un buen católico significa tener muchos hijos. Relató el caso de una mujer que, después de tener siete cesáreas, fue regañada por un párroco por estar embarazada del octavo. En respuesta, el Papa destacó que la paternidad responsable es fundamental y que, aunque la Iglesia se opone a los anticonceptivos, apoya los métodos naturales para evitar embarazos.
Abusar de niños es una enfermedad
El Papa Francisco se enfrentó al grave escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia tomando medidas claras para evitar que se repitieran y buscando reparar el daño a las víctimas. En 2017, describió el abuso infantil como una "enfermedad" y destacó la importancia de un proceso de selección más cuidadoso para los sacerdotes. También, en 2019, eliminó el "secreto pontificio" en estos casos, permitiendo que la Iglesia colaborara abiertamente con las autoridades civiles para hacer justicia.
Cómo me gustaría una Iglesia pobre… y para los pobres
Desde su elección como Papa, Francisco dejó claro su deseo de una Iglesia más austera y centrada en los pobres, inspirándose en San Francisco de Asís. En sus primeras declaraciones, expresó que la Iglesia debía ser pobre y al servicio de los más necesitados, y criticó la ostentación entre los líderes religiosos. Su mensaje fue firme: los sacerdotes y monjas deben vivir de acuerdo a sus votos de pobreza y ser ejemplo de humildad.
Una persona que piensa en construir muros y no en construir puentes, no es un cristiano
Cuando Donald Trump impulsó su propuesta de construir un muro en la frontera con México, el Papa Francisco no dudó en expresar su rechazo. En 2016, el pontífice afirmó que quien pensara en levantar muros en lugar de puentes no podía considerarse cristiano, dado que esa actitud contradice los valores del evangelio. Ante la intensificación de las políticas migratorias bajo el nuevo mandato, Francisco reiteró su llamado a no ceder ante discursos discriminatorios.
En vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta
Aunque nunca visitó Argentina durante su papado, siempre se mantuvo al tanto de los acontecimientos en su país natal. Un momento clave de su postura crítica se dio cuando, durante una protesta de jubilados en 2024, una niña fue rociada con gas pimienta por la policía, lo que provocó una fuerte intervención del pontífice. Francisco condenó la represión, destacando que, en lugar de priorizar la justicia social, el gobierno de Milei había optado por usar una medida tan agresiva como el gas pimienta.
Ayer fueron bombardeados niños. Esto no es una guerra. Es una crueldad
La guerra en Gaza, que ha provocado más de 60.000 muertes desde octubre de 2023, tocó profundamente al Papa Francisco. A lo largo del conflicto, pidió repetidamente un acuerdo de paz entre Israel y Palestina, insistiendo en la importancia del diálogo. La muerte de niños, especialmente en Gaza, fue una de las tragedias que más le dolió, condenando la violencia y calificando los ataques como una "crueldad" que no podía ignorar.
