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El caso de Doña Carlota, una mujer adulta mayor que disparó y mató a dos personas que habían invadido su domicilio en Chalco, ha sacudido a la opinión pública y abierto un amplio debate sobre los límites de la legítima defensa, el abandono institucional y la empatía social hacia quienes han sido víctimas del despojo de propiedades.
El abogado penalista y profesor de la UNAM, Gabriel Regino, consideró que este caso no solo debe analizarse desde una perspectiva jurídica, sino también social y estructural.
“Además de las empatías que han surgido y que también llaman poderosamente la atención y que han convertido un doble homicidio en todo un fenómeno sociológico, antropológico y de muchos otros tópicos” explicó Regino en entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias.
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El límite de la legítima defensa, ¿puede aplicar con Doña Carlota?
Aunque existe una percepción de que Doña Carlota actuó en defensa propia, Regino fue tajante al aclarar que no se trata de un caso de legítima defensa, ya que esta figura legal exige inmediatez en la respuesta ante una agresión directa.
“La legítima defensa es una acción de repulsa inmediata, ligada al momento justo en que se está generando la agresión. Ella no estaba siendo atacada en ese instante, por lo tanto no aplica”, señaló.
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“Me lanzan un puñetazo y lanzo otro, y con motivo de ese puñetazo le causo una grave lesión o quizás hasta la muerte a la persona. Pero es en el mismo instante en que se está generando la agresión (…) Está defendiendo su patrimonio, pero ese tipo de defensa no tiene respaldo legal para justificar el homicidio doble que se ha cometido”; destaca el abogado.
Caso de Carlota 'N', es culpa del Estado
Uno de los puntos centrales del análisis es la inacción del Estado, lo que ha llevado a que muchos ciudadanos se identifiquen con la situación de la mujer y, en algunos casos, incluso justifiquen sus acciones.
“Uno de los grandes responsables de esta tragedia es precisamente la ineficacia del Estado. A pesar de haber recibido la denuncia de la hija, las autoridades se cruzaron de brazos”, dijo Regino.
Esta falta de respuesta institucional explica la fuerte reacción social, que ha convertido un doble homicidio en un fenómeno que despierta empatía, análisis antropológico y sociológico, según el especialista.
Invasión de propiedades: una realidad extendida
Regino también advirtió que el despojo de viviendas por parte de grupos organizados no es un fenómeno aislado ni exclusivo de Chalco, sino una práctica extendida en diversas zonas del país, facilitada por la falta de vigilancia y justicia efectiva.