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En entrevista para MVS Noticias con Pamela Cerdeira, la Doctora Yuriria Rodríguez, especialista en temas de crimen organizado y prevención del terrorismo, ahondó sobre la crisis de desaparecidos en México, tras el reciente hallazgo en el Rancho Izaguirre, un presunto centro de adiestramiento y campo de exterminio vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El Rancho Izaguirre, ubicado en la región Valles de Jalisco, se ha convertido en una de las escenas del crimen más aterradoras de los últimos años. Los colectivos de búsqueda han hallado restos humanos en la zona, y se estima que podrían encontrarse más de 200 cuerpos adicionales.
La doctora Yuriria Rodríguez, especialista en crimen organizado y prevención del terrorismo, ha seguido de cerca esta historia. "Este evento trasciende lo que ya se vivió en Ayotzinapa y San Fernando. No es un caso aislado; existe un patrón de ranchos usados para reclutamiento o exterminio en toda la región", advierte.
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Un rastro de horror
El primer indicio sobre la magnitud del caso surgió el 5 de marzo, cuando los buscadores llegaron al rancho y encontraron restos óseos esparcidos. Rodríguez explica que "esta es una escena de hallazgos, lo que sugiere que hay otras zonas secundarias con más cuerpos". Sin embargo, poco después, la Fiscalía anunció que los colectivos ya no podrían ingresar, lo que ha generado desconfianza entre las familias de las víctimas. "En un país ideal, esto sería correcto. Pero en México, la presencia de los buscadores es indispensable, porque son los ojos de los ciudadanos", enfatiza la experta.
El caso de Rancho Izaguirre no es un hecho aislado. Desde 2015, las autoridades han detectado sitios similares en Jalisco. "En 2015, ya se aseguraba que en Los Amiales se habían cometido asesinatos de reclutados. Y en enero de 2025, en la Presa de la Vega, hubo un operativo donde detuvieron a 37 personas, pero la mayoría ya fueron liberadas", revela Rodríguez.
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Reclutamiento forzado: una trampa mortal
Uno de los aspectos más inquietantes de este caso es el modus operandi del crimen organizado para reclutar a sus víctimas. Rodríguez menciona el caso de una joven desaparecida hace 10 meses, cuya Biblia fue encontrada en la cocina del rancho. "Ella respondió a una oferta de trabajo falsa en una supuesta empresa de seguridad privada. Le ofrecieron traslado en Uber, hospedaje y un sueldo de 6,000 pesos semanales. La empresa resultó ser una fachada del Cártel Jalisco Nueva Generación", explica.
El reclutamiento a través de internet es un problema creciente. "¿Qué está haciendo la policía cibernética en este momento? Revisando el teléfono hackeado de la presidenta, en lugar de rastrear estas empresas fantasma", critica la especialista.
¿Cuántos ranchos más existen?
La posibilidad de que existan más sitios similares preocupa a los colectivos. "El domingo, los buscadores recibieron un mensaje anónimo sobre otro rancho en la región del Carmen, a 40 minutos de Izaguirre. La imagen que les enviaron incluía la frase amenazante: ‘A ver si la Guardia Nacional se atreve a venir a la escuelita del Carmen’", detalla Rodríguez.
Ante esta realidad, la experta enfatiza la necesidad de tomar medidas urgentes. "Bloquear páginas de reclutamiento falsas, monitorear con drones estos ranchos y advertir a los jóvenes sobre los riesgos son acciones inmediatas que el gobierno debería implementar", señala.
El hallazgo en Rancho Izaguirre es solo la punta del iceberg de una red de violencia que se extiende por Jalisco y otras regiones del país. Mientras las autoridades tardan en actuar, los colectivos de búsqueda siguen enfrentando un sistema que parece más interesado en encubrir que en esclarecer. "No se puede explicar sin colusión de quienes deberían combatirlo", sentencia Rodríguez. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuántos más?