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En entrevista con Manuel López San Martin, para MVS Noticias, José Luis Montenegro, periodista experto en narcotráfico, habló de las recientes detenciones y asesinatos dentro del cártel de Sinaloa han encendido alarmas. Este fenómeno, que muestra una aparente reestructuración de Los Chapitos, incluye la captura de Carlos Gabriel Reynoso García, líder de Los Jordan, y el hallazgo de Alan Gabriel Núñez muerto, un notable operador buscado por la DEA, señaló.
La violencia en Sinaloa ha aumentado drásticamente en lo que va de diciembre. José Luis Montenegro, experto en temas del narcotráfico, revela que "la guerra parece no cesar" en esta región, donde cada vez se viven más enfrentamientos. Además, destaca que "los grupos atacan lo mismo casinos que escuelas". Esta situación ha hecho que líderes criminales busquen nuevos aliados o realicen movimientos estratégicos para mantener su poder.
Desde el asesinato de Óscar Nueve Medina González, conocido como 'el pano', la tensión aumenta. Montenegro afirma que "hay varias bajas interesantes en este contexto de guerra civil" que ya tiene más de un año. Estos cambios no solo son una cuestión interna del cártel; también reflejan el rol crítico que la DEA y las autoridades locales juegan en esta lucha.
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¿En Sinaloa hay pactos con el narcotráfico?
El contexto se complica aún más al mencionar las conexiones del cártel con políticos y la inquietante impunidad en Sinaloa. Como dice Montenegro: "Los narcotraficantes tienen, o al revés, los gobernantes tienen que pactar con el narco" para asegurar algún tipo de paz social.
Además, la reciente quema de un casino, asociada a un grupo rival, demuestra que la violencia no sólo se queda en los márgenes del crimen organizado. Con un cártel rival como el Jalisco Nueva Generación tomando fuerza, cada paso se convierte en una historia de poder y control.
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Montenegro advierte que la situación será más compleja si "Los Chapitos y Los Mayitos dejaran las armas". Esto podría desatar una fragmentación del cártel de Sinaloa, generando nuevas alianzas y desafiando aún más la gobernanza. La incertidumbre se siente, y como sostiene el periodista, "en política y en crimen nada es casualidad".
La pregunta que queda es, ¿cómo se reconfigurará el poder en Sinaloa y qué implicaciones tendrá para la seguridad del país? Con cada detención, el rompecabezas del narcotráfico se vuelve más intrincado.