Audio relacionado
En fechas festivas como el Día de los Inocentes, el uso irresponsable de los servicios de emergencia suele incrementarse, generando un impacto directo en la atención de incidentes reales. En la Ciudad de México, el C5 ha identificado una disminución importante en las llamadas falsas al 911, aunque el problema persiste y representa un riesgo para la seguridad y la vida de quienes sí requieren atención urgente.
En entrevista con MVS Noticias, el coordinador general del C5, Salvador Guerrero Chiprés, explicó cómo operan las estrategias para inhibir estas llamadas, las sanciones que contempla la ley y la necesidad de fortalecer la cultura cívica desde los hogares.
Llamadas falsas al 911 en CDMX: cifras y sanciones
Guerrero Chiprés advirtió que las bromas al número de emergencias, comunes durante celebraciones como el Día de los Inocentes, constituyen una falta que trasciende lo individual y afecta a toda la comunidad.
Te podría interesar
“En México hace 14 meses iniciamos con un 75 % de llamadas que no son procedentes, es decir, llamadas que se utilizan para bromas precisamente para simplemente hostigar a la telefonista o porque están niños o adolescentes o adultos en diversas reuniones bromeando con el 911”.
De acuerdo con el coordinador del C5, aunque este porcentaje ha disminuido, el nivel sigue siendo alto en comparación con otros países.
Te podría interesar
“Ese porcentaje ya bajó, en este momento estamos alrededor de 56 o 57 por ciento, pero es muy notable en contraste con otros países”.
El llamado del C5 a la responsabilidad ciudadana
El funcionario subrayó que utilizar el 911 para bromas tiene consecuencias directas en la atención de emergencias reales, especialmente en servicios críticos como ambulancias, bomberos y patrullas.
“Lo menos recomendable es utilizar las líneas de emergencia para hacer bromas porque esto ocasiona un impacto comunitario, institucional y social en un conjunto de otras personas que sí están requiriendo los servicios”.
Sobre las sanciones, Guerrero Chiprés recordó que el C5 no tiene funciones punitivas, pero sí la responsabilidad de informar a la ciudadanía sobre las consecuencias legales del mal uso del sistema.
“El Código Penal de la Ciudad de México en el artículo 211 establece sanciones de tres meses a dos años de prisión y multas de mil ochenta y cinco pesos a dos mil ochocientos cincuenta y siete pesos en caso de que se alerte falsamente o se utilicen los servicios de emergencia de una manera no admitida por la propia norma”.
Además, la Ley de Cultura Cívica contempla arrestos o trabajo comunitario por reportes falsos.
“Es una travesura que se constituye en una agresión a la capacidad de toda la comunidad de recibir un servicio cuando se le está esperando”.
En cuanto a resultados, el coordinador del C5 destacó una reducción significativa en las llamadas no procedentes durante diciembre.
“El año pasado, en diciembre, teníamos 288 mil 547 llamadas no procedentes; en este hemos registrado 113 mil 379, es decir, hay una disminución de alrededor del 61 por ciento”.
