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La posible conformación de un nuevo grupo mexicano de aerolíneas, integrado por Viva Aerobus y Volaris, abre un debate clave sobre competencia, precios y beneficios reales para los usuarios.
Carlos Torres, experto en aviación, explicó en entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, que el impacto de esta alianza dependerá en gran medida del papel que jueguen las autoridades regulatorias y de que se cumplan los compromisos asumidos por ambas aerolíneas durante el proceso de autorización.
Un modelo que busca más opciones y precios competitivos
Desde la óptica del pasajero, Carlos Torres considera que el anuncio parte de una lógica positiva. Al tratarse de dos aerolíneas con modelos de negocio y flota similares, la integración permitiría ampliar la oferta sin romper con el esquema de bajo costo.
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“Es una buena noticia en sentido general, pues porque va a permitir que ambas empresas, que comparten el modelo de negocios y la flota, puedan tener muchas mayores opciones para los pasajeros y mantener este esquema de bajos precios o incluso ser mucho más competitivos”.
El especialista subrayó que, lejos de ser un fenómeno aislado, la creación de conglomerados aéreos responde a una tendencia internacional orientada a fortalecer la operación y la viabilidad financiera de las aerolíneas.
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Economías de escala sin despidos masivos
Uno de los principales temores ante este tipo de movimientos corporativos es la posible pérdida de empleos. Sin embargo, Torres aclaró que el modelo planteado no implica una fusión tradicional ni la absorción de una empresa por otra.
“El hecho de que cada una de las dos empresas opere de manera independiente va a permitir evitar despidos masivos, como sí ocurre cuando una entidad económica compra otra. En este caso han sido cuidadosos e insistentes en generar más cantidad de empleos”.
Añadió que las economías de escala se reflejarían principalmente en áreas técnicas, como mantenimiento, tecnología e intercambio de información operativa, lo que permitiría una operación más eficiente sin afectar directamente a la plantilla laboral.
El reto: evitar concentración y fijación de precios
Actualmente, Viva Aerobus y Volaris ocupan el primer y segundo lugar en el tráfico de pasajeros a nivel doméstico. De concretarse el acuerdo, ambas concentrarían cerca del 70% del mercado nacional, un punto que será clave en la revisión de las autoridades.
“Es justamente en este porcentaje de tráfico de pasajeros donde se tiene que analizar mercado por mercado para evitar un acaparamiento y que los usuarios quedemos presa de tarifas que no sean necesariamente las más competitivas”.
Torres explicó que el proceso de evaluación podría extenderse entre nueve y doce meses, periodo en el que la Comisión Antimonopolio en México y sus contrapartes en Estados Unidos y Colombia revisarán rutas, frecuencias y condiciones de competencia para evitar afectaciones al consumidor.
Un mercado dominado por tres grandes jugadores
En el panorama actual, Aeroméxico se mantiene como el tercer actor relevante del mercado nacional, mientras que Mexicana de Aviación aún tiene una participación marginal.
“Mexicana todavía ni siquiera representa el 1% del mercado. Apenas ahora formalmente está arrancando, con una flota homogénea que eventualmente le podría permitir competir en ciertos mercados, pero todavía está muy lejano”.
Esto refuerza la importancia de una vigilancia regulatoria estricta, dado que el mercado aéreo mexicano se concentra, en esencia, en tres grandes aerolíneas nacionales, además de la fuerte presencia de compañías internacionales.
¿Qué impacto tendrá? Para Carlos Torres, el impacto final del nuevo conglomerado dependerá de que se cumplan los compromisos asumidos ante las autoridades y de que exista una supervisión constante.