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La conversación entre Donald Trump y Nicolás Maduro marcó un punto de inflexión en la crisis venezolana. En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, la analista internacional Brenda Estefan explicó por qué la combinación de presión militar, sanciones y oferta de salida a Maduro eleva la tensión regional y replantea la política exterior de Washington.
La estrategia de presión de Estados Unidos sobre Venezuela, según Brenda Estefan
Estefan advirtió que el despliegue militar cercano a Venezuela “parecía excesivo para ser exclusivamente un tema de control de narcotráfico” pero, sin una estrategia diplomática, resultaba “insuficiente para tirar al gobierno de Maduro”.
Sobre la llamada entre ambos líderes, señaló que el mensaje de EE.UU. fue claro: “O sales en este momento y te garantizamos tu seguridad y la de tu familia, o si te quedas no podemos comprometernos a nada” —un ultimátum que cambia la dinámica.
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La analista vinculó ese ultimátum con medidas previas —el aumento de la recompensa por Maduro, la designación del “Cártel de los Soles” como organización terrorista y el despliegue del mayor portaaviones—, y afirmó que para Trump “este es una prioridad de política exterior y es una carambola con varias bandas”, porque además envía señales a Rusia, China, Irán, al narcotráfico y a gobiernos de la región.
Víctimas, desesperación y apoyo regional a una intervención
Sobre el impacto interno, Estefan recordó que “una tercera parte de su población está en el exilio” y que la represión ha dejado a muchos venezolanos sin incentivos para salir a las calles: “Murieron decenas de personas a manos de las fuerzas, entre comillas, del orden venezolano”. Añadió que la desesperación explica por qué “53% de los latinoamericanos verían con buenos ojos una intervención de Estados Unidos en Venezuela”.
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Finalmente, en torno al cierre del espacio aéreo —que Trump declaró de facto— subrayó que “no hay vuelos sobre Venezuela… eso te habla del poder que tiene aún Washington”, y explicó que, si Maduro sale, “los naturales serían Rusia e Irán e incluso China”, aunque la oferta de salida podría no incluir a toda su cúpula: “se le otorga a él con su familia directa… pero no a su familia empleada, no a sus brazos derecho e izquierdo”.