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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, José Soto Galindo, creador del Newsletter Economicon, explicó todo sobre la identidad digital: México estrena la plataforma única de identidad.
El especialista discutió la implementación de la CURP Biométrica en México. Esta reforma, que agrega datos biométricos como huellas dactilares y fotografía del rostro al clásico código alfanumérico, ha suscitado tanto apoyo como críticas.
La Ley General de Población ordena que su uso sea obligatorio para ciudadanos y proveedores de servicios. "La CURP biométrica es, en esencia, un documento de identificación nacional obligatorio", aseguró la experta.
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Explicó que, a pesar de las afirmaciones de la presidenta Sheinbaum de que no será obligatorio, la ley indica lo contrario. La CURP Biométrica necesitará ser utilizada para acceder a trámites y servicios, tanto públicos como privados.
CURP Biométrica: ¿un sistema de identificación exagerada?
La CURP Biométrica, según la especialista, busca gestionar la identidad de las personas y ayudar en la búsqueda de desaparecidos. "Esto puede ser válido, pero plantea serias preocupaciones sobre la privacidad y el ciberespacio en México", señaló. Describió el escenario como "excesivo y abusivo", dado el escaso historial del gobierno en ciberseguridad.
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Las críticas se centran en la falta de un estudio de impacto en la privacidad. "Lo que se publicó el jueves en el Diario Oficial no ha sido evaluado en términos de cómo impacta nuestros derechos personales", añadió.
La polémica del acceso a datos
La plataforma que implementará la CURP Biométrica tendrá acceso en tiempo real a diversas bases de datos, incluyendo registros de telecomunicaciones y servicios bancarios. "Esto es similar a lo que se ve en la ficción, donde una persona puede ser rastreada a través de múltiples fuentes", destacó.
Por ahora, y a la espera de clarificaciones legales, la aplicación de esta nueva forma de identificación genera un debate importante entre quienes argumentan que es una solución necesaria frente a la crisis de las desapariciones y quienes ven en ello una amenaza a la privacidad. Las palabras de la especialista resuenan: "¿Vale la pena sacrificar nuestra privacidad por una seguridad que tal vez no se logre?".
