Audio relacionado
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Fausto Pretelin, internacionalista, habló del acuerdo que propone Estados Unidos para terminar la guerra entre Rusia y Ucrania.
En medio de una crisis que parece no tener fin, la vida en Ucrania continúa con una mezcla de normalidad y ansiedad. Pretelin, desde Kiev, destacó que todos los días, las alarmas de ataque han sido parte del cotidiano de quienes allí habitan. Al ser consultado, comentó: "La gente lo ve hasta con cierta normalidad, tratando de disfrutar de sus días, a pesar del constante peligro".
La situación se ha vuelto insostenible. Ayer, Pretelin se encontró en un hotel donde las alarmas sonaban por supuestos ataques. “Tuve que bajar al refugio debido a las alertas. Una experiencia increíblemente estresante, pero la gente sigue adelante”, mencionó.
Te podría interesar
La realidad de las alarmas
En la capital, las alarmas se han convertido en un sonido familiar. Según Pretelin, "las aplicaciones permiten a las personas estar informadas rápidamente, diferenciando entre falsas alarmas y amenazas reales". Sin embargo, la constante alerta afecta la salud mental de los ucranianos, que ven sus vidas interrumpidas por cada sonido de alarma.
Referente a la vida social, estar en la guerra y el miedo latente, las noches en Kiev siguen siendo vibrantes. "Las cafeterías y restaurantes continúan llenos, como si el peligro no existiera. La realidad es que muchos se sienten obligados a vivir plenamente, porque cada día puede ser el último".
Te podría interesar
Negociaciones estancadas
Mientras el país enfrenta la incertidumbre diaria, los intentos de negociación parecen más lejanos que nunca. La propuesta de acuerdo de Donald Trump ha sido ampliamente rechazada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. "Esa propuesta estaba muy alejada de la realidad y no se puede aceptar", aseguró Pretelin, al explicar que las conversaciones no han logrado avanzar como muchos esperaban.
"Cada líder tiene su propio concepto de lo que significa la paz, pero las líneas rojas no coinciden", agregó. Según informes recientes, las propuestas iniciales han sido reducidas.
Sin embargo, la división sobre el futuro de territorios clave como Donbass y Crimea sigue siendo un obstáculo. Como conclusión, la situación en Ucrania continúa siendo tensa, a pesar de que las autoridades intentan normalizar el día a día.
Desde el centro de Kiev, Pretelin nos recuerda que “la vida sigue, pero las cicatrices de la guerra nunca se irán fácilmente". En un contexto donde la incertidumbre y la resiliencia convergen, las alarmas seguirán sonando, pero la fortaleza de su gente es lo más notable. En este entorno, la esperanza por un acuerdo negociado parece un espejismo, aunque la vida continua en la lucha.
