Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Mauricio Pérez, agricultor de Pénjamo, habló sobre transportistas y organizaciones campesinas alistan megabloqueo.
El bloqueo de campesinos convocado para este lunes avanza mientras productores agrícolas de distintos estados acusan abandono, falta de actualización en concesiones de agua y reformas que —afirman— ponen en riesgo su patrimonio. Mauricio Pérez, agricultor de Pénjamo, explicó que el sector vive una crisis profunda que los ha obligado a movilizarse en todo el país.
Campesinos denuncian abandono y reformas “peligrosas” al agua
Pérez denunció que los agricultores enfrentan un rezago administrativo que los deja en indefensión: “Tenemos concesiones vencidas… viene un subsidio para el consumo de energía para la agricultura, pero no actualizan concesiones y luego te echan la culpa”. También advirtió que las próximas reformas en materia hídrica amenazan el patrimonio rural: “Vienen reformas fuertes del patrimonio de generaciones del uso del agua”.
Te podría interesar
El agricultor adelantó que se organizarán dos tipos de movilizaciones, con presencia de maquinaria y llamados directos al Congreso: “Habrá presencia de alguna maquinaria… vamos a exhortar a que nos acompañe la Comisión de Agricultura, necesitamos que todos estén en esto, somos el eslabón de la cadena".
Pese al clima de tensión, Pérez aseguró que los productores acordaron evitar un cierre prolongado de carreteras: “Nosotros decidimos no bloquear de manera indefinida, el acuerdo es que no habría bloqueos carreteros, solo presencia”. Sin embargo, criticó que las instituciones no cumplen sus compromisos: “Tenemos años financiando al gobierno… decisiones en mesas de trabajo que no se cumplen".
Te podría interesar
¿Campesinos se sienten apoyados por el gobierno?
También acusó que la falta de confianza se ha agudizado por declaraciones oficiales: “Nuestra gente no confía y luego si sale la presidenta a politizar y minimizar nuestro movimiento… nos han quitado ranchos, tractores". Añadió que el sistema financiero rural es prácticamente inexistente: “No tenemos un sistema de financiamiento agropecuario, el campo va muriendo.”
Sobre el precio del maíz, Pérez fue contundente al señalar falta de regulación: “No hay quien ponga orden… podríamos dejar un precio piso de 7 mil 200, pero el gobierno fija uno de 5 mil 200”. Además, cuestionó la decisión de importar maíz transgénico mientras la producción nacional queda rezagada.
Finalmente, denunció acciones legales contra los agricultores pese a acuerdos previos: “Fuimos demandados por Ferromex después de firmar una minuta que no habría represalias”. Pérez concluyó que el movimiento busca que el sector rural recupere dignidad y peso político: “Necesitamos tomar las riendas del país".
Con el creciente descontento y la falta de acuerdos sólidos, el bloqueo de campesinos se perfila como una de las manifestaciones más significativas del campo mexicano en los últimos años, mientras miles de productores afirman que el bloqueo de campesinos es la única vía para que sus demandas sean escuchadas.