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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, David Estévez, presidente de la Asociación Nacional Transportista (ANTAC), mencionó el caso donde transportistas confirman paro nacional y bloqueos el lunes 24 de noviembre.
El próximo lunes, un histórico paro nacional de transportistas amenaza con afectar las carreteras de México. David advirtió sobre una situación crítica que enfrenta el sector.
Inseguridad y extorsión, principales causas del paro
Estévez compartió que este paro es una respuesta a la creciente inseguridad y extorsiones que asedian a los transportistas en todo el país. "El problema que tenemos es latente en las carreteras: inseguridad y altas extorsiones", recalcó.
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La propuesta de una coalición entre transportistas y campesinos ha cobrado fuerza. Esteves afirma: "Nosotros transportamos la comida que ellos producen, así que debemos ir de la mano en esto". La unión del sector tras las demandas de mejor seguridad, la regularización de papelería, y el rechazo a las extorsiones aparecen como un punto central en el plan de acción.
A pesar de la gravedad de la situación, algunas asociaciones de transportistas han decidido deslindarse de las movilizaciones. "No es un problema del ANTAC ni de siglas, es un problema generalizado", aclaró, refiriéndose a la división dentro de las organizaciones del sector.
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Esta fractura ha sido producto de acuerdos oscuros entre líderes y el gobierno en pasadas negociaciones. David Esteves señala: "Desafortunadamente, algunos dirigentes han traicionado el movimiento. Este es el momento para que todos los transportistas se unan a esta convocatoria y no permitan que sus líderes los traicionen otra vez".
¿Qué es lo que exigen?
El presidente de la asociación destaca que lo más imperativo es obtener acciones gubernamentales concretas que garanticen la seguridad en las carreteras y que prohíban a policías estatales, ministeriales y municipales realizar revisiones que no les corresponden, lo que se convierte en una fuente de corrupción. "Necesitamos paradores seguros y fiscalías especializadas en delitos en carretera", añadió.
Este paro no es solo un acto de protesta; se posiciona como un grito de desesperación de un sector que en su mayoría atraviesa dificultades económicas a causa de condiciones laborales precarias.
De esta manera, el lunes se perfila como un día clave en la lucha de los transportistas, pues están decididos a presionar al gobierno para que escuche sus demandas antes de que decidan poner en marcha el paro.
La situación se complica aún más con la amenaza de una nueva miscelánea fiscal que podría afectar aún más al sector. Las tensiones continúan creciendo mientras espera el desenlace de esta movilización histórica, que se sumará a la larga lista de luchas que ha enfrentado el transporte en México.