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En entrevista con Manuel López San Martin para MVS Noticias, Ana María Salazar, experta en la relación México-Eu y ex subsecretaria adjunta de Defensa De EU explica que Trump no descarta un ataque contra cárteles del narcotráfico y dice: “no estoy contento con México”.
Las recientes declaraciones de Donald Trump han encendido alarmas en México. En un contexto donde se prepara la organización del Mundial de Fútbol 2026, el presidente de Estados Unidos ha insinuado posibles acciones unilaterales contra el país vecino. "No dudaría en actuar si es necesario", afirmó Trump, evidenciando la compleja relación entre ambas naciones.
Durante una conferencia, Trump no solo arremetió contra el narcotráfico, al afirmar que conoce las ubicaciones de los líderes de los cárteles, sino que también enfatizó la responsabilidad de México en el tráfico de drogas que afecta a Estados Unidos. "México tiene que hacer más", sentenció el mandatario, dejando en el aire el tema de la soberanía mexicana.
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Contexto del Mundial y la presión social
Esto ocurre en un periodo crítico donde se espera la llegada de miles de extranjeros a México para el torneo. "Es importante destacar que estas marchas evidencian la zozobra en el país", comentó Ana María Salazar, especialista en relaciones internacionales con Manuel López San Martín.
La inseguridad y las protestas sociales han cobrado protagonismo en la agenda mediática, lo que podría influir en la llegada de turistas al Mundial, complicando la situación del gobierno mexicano.
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"Los organizadores están preocupados. La participación de extranjeros podría verse afectada si no se toman medidas ante la crisis de violencia", añadió Salazar. En este sentido, las protestas de grupos sociales y la atención global sobre el Mundial podrían intensificar la presión sobre la administración del presidente López Obrador.
¿Qué sigue para México?
La incertidumbre se cierne sobre el país. "Hay indicios de que el tráfico de fentanilo ha disminuido, pero aún no es suficiente para calmar las tensiones con Estados Unidos", indicó Salazar. Además, el próximo año también hay otros eventos importantes que podrían cambiar la dinámica política. La amenaza de Trump de quitar la sede del Mundial a ciudades estadunidenses si la seguridad no mejora suma un nivel adicional de presión sobre el gobierno mexicano.
"La relación bilateral está más frágil que nunca y todo puede cambiar en cuestión de días", concluyó Salazar. La comunidad internacional estará observando atentamente mientras México se prepara no solo para el Mundial, sino para enfrentar una nueva ola de desafíos políticos y sociales. Con el ojo de Trump sobre México, la pregunta que queda es: ¿qué más exigirá Estados Unidos antes de que arranque el torneo?
