Audio relacionado
En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, el activista Diego Vázquez Galindo compartió su experiencia luego de regresar a México junto con otros cinco compatriotas, tras haber sido detenidos en Israel durante la misión humanitaria a bordo de a Flotilla Global Sumud en apoyo al pueblo palestino.
Durante la conversación, el mexicano narró las condiciones inhumanas en las que permanecieron recluidos y el propósito que los llevó a emprender su labor solidaria en Medio Oriente.
"Nosotros solo éramos activistas llevando ayuda, pero nos trataron como delincuentes. Nos concentraron en una prisión de alta seguridad, donde no solo se violaron nuestros derechos, sino que sufrimos torturas físicas y psicológicas”, denunció Vázquez.
Te podría interesar
El activista relató que durante 48 horas no recibieron alimento ni atención médica, lo que provocó complicaciones de salud entre los detenidos. “Nos transportaban con aire acondicionado extremadamente frío mientras solo usábamos camisetas. Además, nos amarraban en jaulas y nos dejaban bajo el sol sin protección”, declaró.
Asimismo, señaló que varios activistas padecieron crisis de salud por falta de medicamentos. “A mí me quitaron los antidepresivos y sufrí un síndrome de abstinencia horrible. Fue una experiencia devastadora”, añadió.
Te podría interesar
Un llamado a la justicia y al reconocimiento internacional
Pese a las agresiones, Vázquez Galindo se mantiene firme en su activismo. “Luchar por Gaza es también luchar por las infancias que sufren en todo el mundo, incluido México”, expresó.
El activista hizo un llamado a las autoridades mexicanas e internacionales para exigir justicia. “¿Dónde ponemos una denuncia? ¿A quién le decimos? Si interceptan a activistas de manera ilegal, ¿qué autoridad responde?”, cuestionó.
Con base en su experiencia, Diego Vázquez anunció que solicitará una reunión con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para discutir la relación comercial con Israel y sus implicaciones éticas.
“La invito públicamente a que nos reciba; necesitamos claridad sobre las relaciones bilaterales y el respeto a los derechos humanos”, subrayó.
Sin duda, la historia de Diego Vázquez Galindo y sus compañeros expone la urgente necesidad de atención internacional ante las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel y la protección de activistas humanitarios en el extranjero.