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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Roberto Bazúa Campaña, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, habló sobre si ya hay acuerdos entre agricultores y autoridades federales sobre el precio por tonelada del maíz.
En medio de un clima de incertidumbre, los agricultores del Valle de Culiacán continúan en la lucha por un precio justo para el maíz. Bazúa Campaña, declaró que, aunque se aprecian avances en las negociaciones con las autoridades, el precio del maíz aún no alcanza lo que ellos consideran necesario para garantizar su rentabilidad.
"A pesar de la voluntad que muestran las autoridades, el precio proyectado todavía no satisface nuestras expectativas", aseguró Basúa.
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Los agricultores buscan un precio que se aproxime a los siete mil pesos por tonelada, considerando que los costos de producción han aumentado significativamente en los últimos años.
¿Por qué es tan importante el precio por tonelada del maíz?
Los costos de producción en Sinaloa están actualmente en torno a los cincuenta y dos mil pesos por hectárea, lo que hace que un precio de siete mil pesos por tonelada sea crucial. "Esta cifra nos permitiría obtener una utilidad razonable en el cultivo, algo necesario para seguir adelante", explicó.
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Además, el panorama internacional del maíz no es favorable, con proyecciones que indican precios futuros alrededor de los cuatro mil ochocientos a cinco mil pesos por tonelada. “Con ese precio, no hay nada de rentabilidad para nosotros”, lamentó el líder agrícola, quien también destacó la desigualdad de subsidios que enfrentan en comparación con países como Estados Unidos.
Desigualdades y subsidios en el sector agrícola
"En Estados Unidos, los subsidios abarcan desde la semilla hasta el combustible, mientras que aquí no tenemos el mismo soporte", argumentó. Esta falta de paridad en el apoyo gubernamental entre ambos países afecta la competitividad de los productores mexicanos.
Mientras los agricultores continúan negociando, Bazúa mencionó que el diálogo prevé nuevas reuniones con el secretario de Agricultura en Sinaloa en la próxima semana. "Estamos comprometidos a encontrar una solución viable antes de iniciar la siembra", concluyó.
Con la esperanza de que este diálogo finalmente brinde frutos, los agricultores de Culiacán permanecen alerta. Su situación no sólo afecta su presente, sino que también tiene implicaciones para el futuro de la agricultura en la región.