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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Dr. Radamés Rivas López, especialista en biología de la reproducción y en cirugía robótica, habló sobre ¿qué es la fertilización in vitro?
La fertilización in vitro es una técnica de reproducción asistida que ha transformado la forma en que miles de parejas enfrentan los desafíos de la infertilidad. El especialista en biología de la reproducción y cirugía robótica, explicó a detalle en qué consiste este procedimiento, cuáles son sus principales retos y qué factores determinan su éxito.
“El procedimiento de fertilización in vitro ocurre en un laboratorio controlado, donde imitamos las condiciones del cuerpo humano: temperatura, concentración de gases como CO2 y oxígeno, y libre de contaminantes. Todo se hace de manera artificial, pero en un ambiente muy parecido al natural”, explicó el especialista.
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Un proceso controlado y altamente tecnológico
La técnica, que ha avanzado significativamente desde que nació la primera bebé por este método en 1978, consiste en fecundar el óvulo con el espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer. Posteriormente, el embrión se desarrolla por algunos días en una incubadora antes de ser implantado en el útero.
“Hoy en día podemos tener laboratorios completamente acondicionados, cosa que hace 40 años era impensable. El procedimiento no es difícil, pero lo que aún no podemos superar es la calidad de los óvulos”, detalló el Dr. Rivas.
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La edad es clave para el éxito
Uno de los principales factores que influyen en el éxito de una fertilización in vitro es la edad de la mujer. Según el especialista, mientras más joven sea la paciente, mayor es la probabilidad de embarazo.
“El éxito de un tratamiento de reproducción asistida se basa principalmente en la calidad del óvulo. Si la mujer tiene menos de 35 años, el éxito puede estar por encima del 60 o 70 %. Después de los 40, baja a menos del 20 %, y a los 44 o 45 años, el éxito es menor al 1 %”, advirtió.
Además, destacó la importancia de la congelación de óvulos como una estrategia preventiva. “Si una mujer congela óvulos a los 30 y busca embarazarse a los 40, los óvulos siguen teniendo 30 años, lo que mantiene una alta calidad reproductiva”, explicó.
Diferencias biológicas entre hombres y mujeres
El especialista también abordó las diferencias entre óvulos y espermatozoides. Mientras que las mujeres tienen un número limitado de óvulos desde que inician su vida fértil, los hombres continúan produciendo millones de espermatozoides durante toda su vida.
“Los espermatozoides son células mucho más simples. Si el hombre tiene 50, 60 o incluso 70 años, puede seguir produciendo espermatozoides viables para un embarazo”, señaló.
Durante la fertilización in vitro, los espermatozoides son seleccionados uno a uno bajo un microscopio. “Escogemos el más normal, con buena morfología y movilidad, para inyectarlo directamente en el óvulo”, añadió el Dr. Rivas.
Condiciones precisas para un embrión saludable
El proceso continúa con la colocación del embrión en incubadoras con controles aún más estrictos de temperatura y aire, lo cual permite su desarrollo durante los primeros días.
“Después de fecundar el óvulo, llevamos el embrión a una incubadora especial. Ahí debe dividirse adecuadamente durante cinco días. Si todo va bien y tenemos un buen útero, el embarazo puede darse de forma muy natural”, aseguró.
El Dr. Rivas también señaló que, aunque el procedimiento tiene altas tasas de éxito, los riesgos durante el embarazo —como hipertensión o diabetes gestacional— aumentan con la edad de la mujer, sin importar si se logró el embarazo de manera natural o asistida.
La fertilización in vitro es una opción efectiva y cada vez más accesible para quienes enfrentan problemas de fertilidad. Sin embargo, el éxito del tratamiento depende en gran medida de la edad de la mujer y de la calidad de los óvulos. Con los avances tecnológicos actuales, muchas parejas tienen una segunda oportunidad para formar una familia.