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En entrevista con Manuel López San Martin para MVS Noticias, Gabriel Guerra Castellanos, colaborador MVS Noticias habla de los gobiernos antes, durante y después del desastre por lluvias, inundaciones y desbordamiento de ríos, marcadamente el caso Veracruz.
La reciente crisis provocada por intensas lluvias en el país ha dejado a la luz tanto el esfuerzo como la falta de sensibilidad de algunos gobernantes. Gabriel Guerra Castellanos, consultor político, señaló que la situación en Veracruz revela una clara desconexión entre los funcionarios y las comunidades afectadas. "Es realmente muy revelador cómo la gente se comporta en las crisis".
La devastación ha dejado ver una respuesta dispar entre autoridades locales. Por un lado, hay gobernadores que han sido proactivos, mientras otros, como Rocío Nahle, han sido acusados de insensibilidad ante el sufrimiento de los veracruzanos. Guerra destacó que "la gobernadora se enoja si le preguntan" sobre la situación actual, lo que ha generado descontento en la población.
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Críticas a la gestión de Rocío Nahle y falta de respuestas
Los habitantes de Veracruz enfrentan los efectos de una gestión que, según las críticas, ha estado marcada por la ineficiencia y la falta de proximidad. "La gente está molesta y eso se siente", agregó Guerra, quien entiende las dificultades que enfrentan los afectados.
Este malestar ha crecido tras incidentes como el del alcalde de Poza Rica, quien, a pesar de realizar una obra destinada a mitigar inundaciones, solo terminó un 10% de su ejecución y luego fue visto paseándose en su lujoso vehículo.
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"Vemos que parte del dinero se fue para la camioneta del alcalde", denunció Guerra, lo que evidencia una preocupante falta de responsabilidad por parte de los funcionarios públicos. La crítica a la gestión de estos recursos no se limita a la obra inconclusa; también se extiende hacia la administración del fondo de ayuda que prometió la gobernadora.
Veracruz: Contrastes en el liderazgo
El contraste entre la gobernadora Nahle y otros líderes políticos ha sido evidente. Mientras que en Veracruz se vive una desconexión con la población, figuras como la presidenta Claudia Sheinbaum, han estado presentes, "caminando las calles inundadas" y escuchando reclamos de los ciudadanos. Guerra observó que "la presidenta está asumiendo su rol de líder, aguantando vara, incluso ante los reclamos de la gente".
Esta serie de eventos pone de manifiesto no solo la importancia de una respuesta adecuada ante desastres naturales, sino también la necesidad de un liderazgo sensible que esté presente en los momentos de crisis. La gestión de crisis es crucial, y el comportamiento de los líderes es un reflejo de su compromiso con la ciudadanía.
La pregunta que queda es: ¿cómo responderán las autoridades ante un futuro incierto? La situación en Veracruz nos deja claro que, en momentos de desastre, la empatía y la acción inmediata son esenciales.