Los estragos de las intensas lluvias en Veracruz continúan saliendo a la luz a medida que bajan los niveles del agua. Uno de los casos más sorprendentes es el del histórico restaurante flotante “El Atracadero” que fue encontrado a cientos de kilómetros de distancia, cerca de la costa de Alvarado.
El inusual hallazgo no solo despertó admiración en redes sociales por la resistencia de la estructura, sino también preocupación ante los riesgos que representa la deriva de construcciones abandonadas en zonas costeras.
‘El Atracadero’ de Tuxpan recorrió más de 300 kilómetros
Fundado en 1979, "El Atracadero" fue durante décadas un punto de referencia en el bulevar Reyes Heroles de Tuxpan. Sin embargo, debido a que el recinto llevaba varios años fuera de servicio y presentaba falta de mantenimiento, las fuertes lluvias de la semana pasada, que afectaron no solo a Veracruz, sino también a estados vecinos como Puebla e Hidalgo, provocaron su desprendimiento.
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La estructura de madera fue arrastrada por la crecida del río Pantepec hasta el mar, donde la corriente la condujo en un épico viaje de más de 300 kilómetros hacia el sur. Hasta que finalmente fue localizada por pescadores entre la costa de Alvarado y Antón Lizardo.
El hallazgo generó gran asombro entre los internautas, quienes destacaron: “La fuerza del agua fue devastadora. Es impresionante que aún esté casi intacto”, “¡Felicidades a los constructores! Quedó tan bien hecha que todavía está completa”.
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¿Qué pasará con ‘El Atracadero’?
Tras el avistamiento, la Secretaría de Marina intervino para remolcar la estructura flotante a tierra firme. Daniel Eduardo Romero Pilar, director de Protección Civil de Alvarado, confirmó que por ahora el restaurante permanecerá asegurado en el muelle de Alvarado.
No obstante, las autoridades se mantienen en alerta, ya que solo fue encontrada la mitad de la estructura original, sin su emblemática parte de dos pisos, la cual representar un riesgo a la navegación si no es ubicado y asegurado en los próximos días, según detalló Protección Civil.
Sin duda, el caso de "El Atracadero" en Tuxpan, Veracruz, pone en evidencia la urgente necesidad de fortalecer la supervisión y el mantenimiento de estructuras ribereñas y flotantes, especialmente durante temporadas de lluvias intensas, cuando los desbordamientos provocan graves daños materiales y, en algunos casos, pérdidas humanas.